FUELCELL SUPERCOMP ELITE V3

Pros:

1 - El diseño es simplemente espectacular.

2 - El tacto del Fuelcell ACL. Amortiguado, agradable y reactivo al mismo tiempo.

3 - La posición de la placa (energy arc) hace que la transición sea rápida desde el momento que el pie despega.

4 - Es la zapatilla con placa de fibra de carbono más "amigable" de todas.

5 - Es versátil y polivalente en cuanto a ritmos en carrera y distancias.


Contras:

1 - El collar de la zapatilla es el tendón de Aquiles.

2 - Los pasadores por donde van los cordones no terminan de ajustar correctamente y su adaptabilidad es muy singular.

3 - No será tu zapatilla si necesitas o prefieres los tactos firmes.

4 - Desgaste prematuro del fuelcell ACL descubierto (no afecta al rendimiento).

5 - El fit puede no ser apto para todos los tipos de pies y arcos.
 

¡No me dirás que no es bonita! New Balance ha conseguido un diseño (al menos a nuestros ojos) espectacular con la nueva Fuelcell SuperComp Elite v3. ¿No crees?

Hoy tenemos ante nosotros, una zapatilla de armas tomar. Nada más y nada menos que la “súper” zapatilla de competición de la marca estadounidense New Balance.

Aunque con un nombre largo y difícil de recordar, esta zapatilla se resume en dos palabras. Reactiva y amortiguada. Eso es lo que, desde el primer momento, percibes al correr con ella.

La propuesta de New Balance es muy suculenta. ¿Cómo tener un trío de zapatillas (todas ellas con placa) para cada una de las distancias? Así es como ha nacido la familia Supercomp.

Una nueva línea de zapatillas que además de toda ella contar con carbono, cuenta también con una geometría nueva y unas formas (energy arc) que la hacen especial y que eso sí hay que dejar claro, se enfoca al dinamismo y al rendimiento.

Pero volviendo al inicio, hoy os presentamos a la zapatilla de competición teóricamente para maratón de New Balance.

Una zapatilla de tacto tremendamente amable que tiene en su mediasuela, su parte estrella. Una mediasuela que ofrece un rebote y amortiguación difícil de imaginar si nunca antes te la has puesto en tus pies. Pero tranquilos, para ello estamos nosotros, y os prometemos que lo haremos de la mejor forma posible para que sepas si esta puede ser o no, tu futura zapatilla de competición.

Zapatilla neutra óptima para los fans del tacto mullido y suave. La SC Elite v3 de New Balance es probablemente, la zapatilla con carbono más blandita que hemos probado jamás.

No es ninguna broma, el Fuelcell ACL de esta zapatilla supera los límites, y aunque su compresión exagerada y su deformidad puedan dar miedo a más de uno, os aseguramos que si no lo sacáis de su zona de confort, será uno de los compuestos que más os molen de ahora en adelante.

La verdad es que hemos venido utilizando la SC Elite v3 de New Balance desde una tirada a ritmo maratón hasta rodajes de recuperación. La versatilidad de el compuesto y su amabilidad, convierten a la zapatilla en pluriempleada. Evidentemente y como sucede con el 99,9% de las zapatillas de competición, si quieres que te dure más tiempo, utilízala únicamente durante los días de intensidad o competición.

Si hablamos un poco de la estructura de esta mediasuela, empezaremos con sus 4 milímetros de drop. Cuatro milímetros que la convierten probablemente en la zapatilla con carbono actual (dejando de lado la Altra Vanish Carbon) con una diferencia de perfiles más acentuada. Una diferencia que curiosamente no la hemos notado jamás, de hecho, la zapatilla es verdaderamente fácil de hacerse a ella gracias a unas bases anchitas que le dan estabilidad durante el apoyo y un compuesto que protege bien y no “obliga” técnicamente.

Si alguien tuvo la RC Elite v2, encontrará diferencias tanto por la ganancia en estabilidad en carrera como también por el tacto sensiblemente más firme que ahora da la impresión, sobre todo en la parte delantera, que es más durito, lo que hace que el despegue pueda parecer menos “chicloso”.

Por su parte, toda esta sintonía y amabilidad en carrera no tendría sentido sin la placa de fibra de carbono que la SC Elite v3 incorpora. Una placa digamos que, distinta.

Distintamente que el resto de placas del mercado, New Balance apuesta por una placa en forma de cuchara que en la zona del talón, crea una curvatura cóncava para generar una especie de vacío entre esta y el surco que observamos entre la suela. Esto es lo que New Balance denomina como Energy Arc, y es lo que veremos de manera muy parecida en la SC Trainer y en la SC Pacer.

Si coges la zapatilla con la mano y separas la suela en canal, verás que esta cede fácilmente. La idea es que al impactar contra el suelo, esta se chafe coincidiendo por donde tenemos este súper hueco y allí se genere una gran cantidad de energía para ayudarnos a acelerar todo el proceso de transición.

Es una especie de 2x1. Primero sucede esto en el talón y a medida que avanzamos, la placa y su curvatura en la zona delantera te ayudan al mismo tiempo a salir expulsado del terreno. La explicación parece la de un manual de instrucciones, lo sabemos, pero es que, en carrera, es una auténtica delicia.

Hemos hecho, además de rodajes fáciles, tres salidas de calidad por encima de los 20 km a ritmo maratón y cuando coges línea recta sobre el asfalto y no la sueltas, la zapatilla se mueve como pez en el agua. Además, ahora el extra de material y espuma, ayudan a proteger un pelín más las piernas a medida de que se suceden los kilómetros.

Durante los rodajes fáciles, incluso regeneradores, las sensaciones son muy similares también, pero cuando coges inercia y tienes esa sensación de que nadie te puede parar, es cuando esta zapatilla brilla con luz propia.

¿Un modelo con placa que no sea tan exigente? A nuestro sano juicio, existen hoy en día dos en el mercado. Una es la Endorphin Pro 3 de Saucony y la otra, es esta que hoy te presentamos.

La zapatilla tiene todo lo necesario para meterse a ritmos por debajo de 3’15”/km pero también para ir a 4’/km. No hace falta ser un extraterrestre (hablando de niveles) ni tampoco ser súper dotado técnicamente para sacarle partido a este modelo de New Balance.

Como os decíamos anteriormente, a nuestro ritmo maratón (3’55”/Km-4’/km) nos hemos sentido ágiles y rápidos. Por el momento no la hemos utilizado en competición, pero no tenemos ni una duda de que, en la próxima carrera de media o larga distancia, será nuestra escogida. Y sí, evidentemente os contaremos nuestra experiencia.

En este tipo de entrenos que hemos ido realizando, la impresión es que llegar a ritmos ciertamente altos (para nosotros) durante algún fartleck o series concretas, es algo fácilmente alcanzable. ¿Sabes cuando miras el reloj hasta tres veces porque no te crees que estés yendo a ese ritmo? Pues eso es más o menos lo que nos ha pasado en varias ocasiones con esta zapatilla.

La mediasuela es su tesoro mejor guardado, de eso no duda nadie, ¿o si?.

Del upper tenemos más dudas. ¿Habéis visto o leído por allí que generan roces y molestias en la zona del collar?

Nosotros sí, y además desde varias fuentes. Pero antes de decir, vamos a probar y ver realmente si este upper y más concretamente este collar se adapta o no.

Pues bien, pasados estos 100-120 kilómetros, tras nuestra experiencia, podemos decir que se adapta, pero se adapta peor de lo que nos gustaría. Si bien a nosotros no nos ha hecho sangre ni rozadura, tenemos que reconocer que la costura interior del collar tiene un poco de mala leche. Si no fuera por esto, probablemente estaríamos ante “la zapatilla” del momento….

Pero lo peor es que New Balance es la segunda vez que tropieza con esta misma piedra. Con la SuperComp Trainer ya pasó algo parecido y en ese caso concreto, sí que nos hizo herida en una zona muy parecida.

La santa realidad es que para nuestro pie concreto, parece que la cosa no irá a más, ya que incluso lo hemos venido probando con calcetines de distintas alturas (nunca tobilleros, eso sí que no) y grosores, y el resultado y ajuste han sido aceptables, pero nunca óptimos. No nos ha dolido, pero sí que hemos notado como hay algo en esa zona que tiene tendencia a “raspar” la cara externa del pie y que según el pie de cada uno podría ir a más.

Dejando de lado este punto importante, el upper de las New Balance Fuelcell SC Elite 3 cuenta con una malla que parece mezclar el Knit con el mesh elástico. Para empezar, tenemos un upper unibody, de estos de una única pieza que habitualmente dan calor al pie, pero no esta vez (por suerte de todos). Lo que si deberás hacer es abrirlas bien para que el pie entre correctamente. Es en esta situación concreta donde ponemos en duda el correcto fit y la correcta adaptabilidad de corredores con pies y empeines más anchos de lo habitual.

La lengüeta, que es de un material knit elástico, queda literalmente tatuada con el resto de upper. Un poco de densidad en según que parte no le habría venido nada mal, y es que al atar los cordones con tensión, hay veces que notas incluso el nudo marcado en el medio pie.  Además de esto, los pasadores por dónde van los cordones son realmente extraños. Pocas veces habíamos visto algo parecido y lo cierto es que una vez le has dedicado su tiempo a abrocharlos funcionan bien, pero como te decimos, dedícales tiempo, ya que se deslizan, se mueven y hacen que el cordón se salga de ellos cuando la zapatilla está desabrochada.

La parte delantera queda ajustadita y ceñida gracias a este material fino adaptable que al mismo tiempo es sumamente ventilado. Hemos salido con ellas en días de calor calor y lo último que hemos tenido ha sido agobio o sensación de estar colapsado de humedad.

En el talón New Balance sí que ha buscado dar un punto de mayor seguridad, y lo ha hecho con un contrafuerte que, sin ser súper rígido, abraza perfectamente el talón, le da lo suficiente en cuanto a comodidad y evita que este se mueva lateralmente en carrera.

Sácala a pasear siempre que tengas una prueba y la quieras hacer con un objetivo definido. Estamos ante una zapatilla de competición, y New Balance, dejando de lado el tema del collar, la ha cuidado para que así sea.

Creemos que incluso para una corta distancia, esta es mejor zapatilla, al menos para la mayoría de corredores que la SuperComp Pacer dada la exigencia muscular y técnica de esta última.

La suela puede sorprender a más de uno al verla por primera vez. Un vacío enorme entre toda ella es quien da forma a la tecnología Energy Arc, y entre este, toda la placa de fibra de carbono perfectamente visible y fácil de notar con los dedos.

Este espacio profundo podría ser ideal para que las piedrecitas queden incrustadas en su interior, pero si haces bondad y entrenas por asfalto, eso nunca te sucederá.  Lo que irás viendo es que en el Fuelcell pueden quedar algunas marcas de desgaste o de elementos exteriores que hayan podido picar en él.

La goma blown rubber de New Balance es la que cubre de manera notable la suela visible de la zapatilla. Su comportamiento es bueno y en líneas generales es mejor que el de su anterior versión, de la que muchos, por cierto, os quejasteis de su adherencia en mojado. Esta tampoco es la bomba en este tipo de superficies, pero se puede correr bien en ellas.