MACH 4

Pros:

1 - La mediasuela Profly tiene el tacto necesario para entrenar largo y la reactividad óptima para sostener ritmos moderados de forma continua.

2 - Punto a favor en el nuevo upper. Sumamente cómodo y con una sujeción en zona de empeine muy buena.

3 - La zapatilla se adapta a cualquier tipo de terreno. La estabilidad y el dinamismo de la zapatilla se perciben en cualquier situación.

4 - Durante salidas largas (+25km) la zapatilla responde por su ligereza y reactividad y gracias a su amortiguación generosa, no carga en exceso la musculatura a pesar del paso de los kilómetros.

5 - Más reactivas que la Rincon (más acolchada) y con una mayor sensación de dinamismo.


Contras:

1 - La lengüeta es en algún punto algo corta.

2 - Cordones excesivamente largos

3 - En las ranuras de flexión de la suela quedan incrustadas piedras (si entrenas habitualmente sobre superficies de gravilla)

4 - En subidas explosivas cuesta arrancarlas debido a su aparatosidad en mediasuela y suela

5 - Durabilidad de la suela.

Hacia mucho que una zapatilla de running (dejando de lado las de carbono y alguna otra “anormal”) no generaba tanta expectación como esta nueva Hoka ONE ONE Mach 4.

¿Quizá por una última versión que no encajó? ¿Quizá porque se asemeja mucho estéticamente a la Carbon X2? Lo cierto es que detrás de esta silueta atrevida estéticamente y de mediasuela encorvada, tenemos una zapatilla de running sobradamente amortiguada y sorprendentemente ligera para correr durante larga duración y a ritmos moderados.

Más de uno, después de esta pequeña descripción se estará preguntando donde encajar la Mach 4 dentro del amplio catálogo de Hoka ONE ONE. De prestaciones similares a la Rincon 2, estéticamente iguales que la Carbon X2, con la talonera de la Clifton Edge…¡Qué lío!

En una semana de “vacaciones” y muchos kilómetros (más de 120), nos hemos preocupado de probar y destrozar la nueva Hoka ONE ONE Mach 4 para saber cuándo, como y para qué sirve la zapatilla más reconocida de la línea Fly de Hoka.

Vamos a empezar con uno de los secretos de esta zapatilla y el elemento que, sin duda se encarga de aportar todo lo descrito anteriormente.

La mediasuela de la nueva Mach 4 da un giro inesperado si la comparamos con la Mach 3. La Mach 3 era firme y poco agradable para muchos, pero por suerte, las cosas han cambiado.

El Profly, o el juego de densidades es muy marcado en esta zapatilla. Capa superior de EVA más blando y capa inferior de EVA más duro, punto y final.

Ofrece bastante suavidad y es sobradamente amortiguado para que un corredor de peso medio (75kg) entrene largo con ella. Parece fácil, gracias a la geometría de esta y el llamado Meta Rocker, coger un ritmo y no soltarlo durante un buen tiempo. El claro ejemplo fue el medio maratón que nos cascamos para estrenarlas a un ritmo medio de 4’05/min (todos los km se movieron entre 4’03/km y 4’05/km).

A diferencia de por ejemplo la Rincon 2 de Hoka, aquí tenemos un tacto algo más firme y de mayor respuesta en carrera que da un plus de dinamismo en cambios de ritmo repentinos o situaciones cambiantes.

Sus perfiles altos y la densidad de la espuma aplicada hacen que apenas percibas el terreno. Hemos entrenado en zonas muy pisteras, con piedras constantes y arena y casi nunca hemos sentido nada en nuestra planta del pie, cosa que particularmente, nos ha encantado.

Y para finalizar con el chasis, dos cosas remarcables de esta Hoka ONE ONE Mach 4. El primero de ellos es el que Hoka está incorporando en muchas de sus zapatillas y que no es otro que esta talonera sobredimensionada. Un “sobrante” trasero que en llano nos dio sensación de correr sobre raquetas de nieve y que, en pendientes descendentes, te permite tirarte sin miedo y con total seguridad de no perder el control.

Y el segundo, va muy relacionado con la espuma del corte inferior de la mediasuela. Cómo veréis, suela y mediasuela van conectadas, con lo que no existe ningún tipo de caucho que proteja la suela de estas Mach 4…¿Durará lo mismo que una zapatilla protegida?

Durante 150 kilómetros con ellas nos ha dado tiempo a combinar muchos tipos de entrenamientos e intensidades. El entrenamiento más largo han sido 25km y lo más rápido que hemos podido correr con ellas ha sido a unos 3’30/km.

Días de rodaje controlado y días de series por tiempo hasta los 30 min a ritmos altos, tenemos que reconocer que hemos quedado muy sorprendidos de la polivalencia que han cogido estas nuevas Mach 4.

Lo que llamó su atención inicialmente, además de sus formas, fue el peso. Unos 250 gramos en talla 11US que te permiten no pensar en su peso cuando necesitas apretar los dientes en cualquier momento.

La versión 2 y 3 de la Mach fueron consideradas como zapatillas mixtas puramente, pero después de haber probado esta nueva versión, creemos que estamos ante un modelo de entrenamiento alegre y de uso diario pero con el que también competir de una forma más protegida.

La zapatilla es respondona y a la vez, capaz de sostener ritmos de una manera muy fácil sin poner obstáculo alguno. La mediasuela es probablemente el secreto, pero su upper también es uno de los actores principales de esta renovación de la Mach.

Es ligero, bien ventilado y crea un ajuste perfecto desde que te atas los cordones por primera vez (por cierto, algo largos). La lengüeta es según nuestra opinión, mejor que la de su hermana Carbon X2 y a la vez muy parecida a la de la nueva Rocket X. Como ya habréis notado, la Mach 4 es una especie de híbrido entre muchas zapatillas….

El refuerzo en el Aquiles protege y acomoda bien al pie, de hecho, no podemos más que valorar positivamente su funcionamiento y no otorgarle ningún contratiempo relevante.

No nos gustaría situarlas únicamente como opción para media o larga distancia, aunque tenemos que reconocer que allí ha sido cuando más las hemos disfrutado. También pueden servirle porque no a alguien más pesado como alternativa para un 10k o distancias menos largas, pero quizá su generosa amplitud y su excesiva mediasuela serian menos protagonistas de lo que son actualmente en días de mayor volumen.

La opinión es común entre dos de nuestros probadores, y ambos coinciden en que la zapatilla saca su mejor sonrisa en entrenamientos largos. Además, pareció que, con los días la zapatilla va “rompiendo” sus materiales y se va adaptando a cada corredor.

El paso de los kilómetros ha hecho que la zapatilla sea mucho más flexible que cuando la recibimos. La zona de los metatarsos flexa mucho más y eso es fácilmente notorio durante la última fase de despegue en la pisada.

Su diseño y su chasis expandido hacen que la zapatilla sea bastante estable. Los salientes laterales en todo su contorno contribuyen a ello y la verdad es que, incluso corriendo con ellas en zonas pisteras y más descompuestas, pocos han sido los sobre saltos del pie. Hay que reconocer por eso, que la mayoría de los entrenamientos han sido en línea recta y con muchos kilómetros por consumir. Seguramente, si el recorrido fuera más rebuscado, hubiera giros marcados o cambios de pavimento, la cosa cambiaría un poco.

Para concluir con la review y el repaso de esta nueva versión de las Mach, no podíamos dejar de lado su suela y su composición. Fijaros que el caucho es inexistente y es el propio EVA de la mediasuela el que queda expuesto contra la superficie.

A nosotros nos ha recordado mucho al que utilizaron las Clifton Edge y su rendimiento, no ha ido mucho más allá. Más de 150 km (la mayoría sobre grava) y vemos claras diferencias respecto sus inicios que nos hacen ser algo pesimistas a la hora de valorar su durabilidad.  Además de ello, hemos tenido que quitar varias piedras que quedaron incrustadas literalmente en los surcos de la zona delantera de esta y que, a pesar de no modificar la carrera, van seguro deteriorando el material que la forma.

A pesar de estas pequeñas pegas de durabilidad, su comportamiento es realmente bueno en cuanto a tracción y grip, bien sea en zonas de asfalto como en zonas descompuestas e incluso de arenilla.