GLYCERIN MAX

Ojito con lo nuevo que hoy te presentamos porque tiene mucha historia. Brooks deja a atónito a cualquiera con el lanzamiento “exclusivo” de la Brooks Glycerin Max. Si señores, esto no tiene límite alguno. Teníamos la Ghost Max, y ahora aparece la versión Max de su hermana mayor, la Glycerin.

Pero cuidado que la Glycerin Max viene cargadita de novedades. La Glycerin Max muestra al mundo entero un nuevo compuesto o tecnología en su mediasuela. El nuevo DNA Tuned es el compuesto o espuma que forma los bajos de esta zapatilla y que, según la propia marca, mejorará por mucho las propiedades en términos de amortiguación y dinámica del actual DNA Loft v2 de Glycerin 21, Ghost 16 y compañía.

Este nuevo compuesto o espuma supercrítica, sigue utilizando el nitrógeno infusionado. Las celdas que se esconden bajo el molde presentan diferentes tamaños y disposiciones. De esta manera, las celdas más grandes se localizarán en el talón para mejorar el momento de aterrizaje mientras que las más pequeñas se encontrarán en la zona delantera para invitar un despegue más reactivo y eficiente.

Para que esta tecnología funcione, Brooks ha mantenido una geometría a lo largo de toda la mediasuela muy a modo balancín. Observa bien las formas encorvadas de la puntera, ya que serán las encargadas de darnos una transición continua y amable en carrera. Esta tecnología que desarrolla Brooks se llama GlideRoll Rocker.

Sin duda que, lo que más llama la atención de la zapatilla, además de las nuevas tecnologías, es su diseño. El maximalismo se ha apoderado de una zapatilla icónica en Brooks y que ahora, con la versión Max, hará las delicias de aquellos que buscaban todavía más protección.

Concretamente tenemos 35mm de perfil en el talón y 29mm en la zona delantera, dejando un drop de 5mm. Sinceramente, y esto que quede entre nosotros, parece que las medidas no coinciden con lo que visualmente aparenta la zapatilla.

Además de lo ya mencionado en la mediasuela, la Glycerin Max cuenta con un nuevo upper. Un upper configurado mediante una malla mesh que destaca no solo por el estilo que tiene, sino también por lo correctamente trabajada que parece estar. En el talón un poco más de recubrimiento para acomodar correctamente el pie y en la zona delantera, una malla agujereada sin refuerzos ni protecciones para facilitar la transpirabilidad del pie al correr.

Por su parte, la suela es de esas anchas y contundentes. Lo de Max ha llegado hasta los bajos de esta Glycerin, y motivos no le faltaban. El objetivo de Brooks es obtener una zapatilla estable y amortiguada para rodar diariamente y por lo que vemos, aunque sea únicamente en imágenes, parece que lo han conseguido.

Esta suela, además de destacar por su amplio diseño, lo hace también por el tipo de caucho con el cual se ha diseñado. En la zona frontal, observamos unas tiras de caucho dispuestas verticalmente que coinciden con la zona de despegue del pie durante la transición. De esta manera se consigue una transición más controlada y homogénea para el corredor.

En fin, ya veis. Una Glycerin cargada de esteroides que responde a la tendencia maximalista del momento y a la que seguro le saldrán muchísimos adeptos fans de la casa norteamericana.