ULTRABOOST 21

Pros:

1 - La marca alemana apuesta por una Ultraboost de sensaciones más firmes, pero con un repunte de dinamismo que no tenían pasadas versiones

2 - El Primeknit+ de los dedos se percibe como si llevaras un auténtico calcetín.

3 - Cómodas para entrenar fácil y continuo en tiradas largas

4 - La nueva distribución del caucho en la suela mejora la fluidez y transición del pie en carrera.

5 - Válida para un sinfín de superficies. El caucho translúcido no influye para qu el Continental siga siendo uno de los mejores materiales para correr en asfalto o zonas pisteras.


Contras:

1 - Corredores de empeine ancho es probable que tengan serios problemas de amplitud

2 - El sistema de sujeción (cage) no nos convence demasiado. Es pesado y cuando el pie flexa, roza con el tejido delantero. Aún así, cumple su función.

3 - El tema del peso es obvio. Las Ultraboost 21 están alrededor de los 400 gramos en talla 45...

Solo con nombrarlas se nos ponen los pelos de punta. Las Ultraboost de adidas vuelven y lo cierto es que vuelven, pisando muy fuerte.

Más todavía si es la primera vez que las ves. ¡Menudo perfil! Antes de toquetearlas seguro que muchos estaréis saboreando e imaginando el tacto del Boost en su máxima expresión y más concretamente, en esta berlina llamada Ultraboost 21 de la que seguro has oído hablar en más de una ocasión.

Adidas y Ultraboost son dos palabras que van de la mano desde hace tiempo. Ya son muchos años confeccionando una zapatilla que curiosamente, años atrás se asociaba a la moda y que gracias a los cambios interpuestos en su versión 19, dio un salto positivo para el corredor de calle mejorando considerablemente su rendimiento en carrera.

Lo que tenemos ahora en la versión 21 es la confirmación definitiva de que la zapatilla se orienta 100% al deportista corredor, aunque siempre dispuesta a ser útil en otros deportes aeróbicos o simplemente, para andar con ellas cómodamente a diario.

Más Boost, upper más denso y el extra de protecciones le sumará gramos a la zapatilla (muchos estaréis pensando) … Aquí nosotros queremos tirar una lanza en favor de la marca alemana, y es que el corredor que esté pensando en comprarse una zapatilla como es esta, será para darle uso durante los días fáciles y de rodajes “controlados”. Comprar esta zapatilla únicamente para días de “calidad” puede suponer un contratiempo, y es que a pesar de contar con elementos que la hacen más dinámica que en episodios anteriores, la zapatilla no responderá, ni mucho menos, como por ejemplo la mixta por excelencia en adidas: la Adizero Boston 9.

Cuando meses atrás empezamos a ver imágenes futuras en redes sociales de como serian estas nuevas Ultraboost 21 no terminábamos de creérnoslo. ¿Todo ese perfil van a subirle? ¿Y tanto Boost para qué? Ahora por fin podemos dar respuestas a esas preguntas.

Recordamos perfectamente nuestra primera salida con ellas. Un rodaje fácil de 10km para entrar en contacto con ella y ver cómo respondían en lo que teóricamente era su uso mejor indicado.

De inicio no nos cautivaron en exceso. Más firmes de lo que creíamos y en algún punto algo rígidas. Siendo honestos, no era lo que esperábamos de primeras… Pero dijimos, vamos a darles una segunda oportunidad.

Las siguientes salidas continuaron en la misma dirección, rodajes fáciles y poca variedad de ritmos. Pero sin darnos cuenta, y pensando en días atrás, notamos algo diferente durante el impacto. ¡Ostras! Parece que el Boost tenga que “romperse” durante unos cuantos kilómetros para que empezásemos a sentir su mejor versión.

El boost es el material o tecnología más pesado de adidas (tienen el lightstrike, lightstrike Pro y Bounce) con lo cual, añadirle un 6% extra de este, a la mediasuela Ultraboost 21 le ha sumado unos gramos de peso a la zapatilla encima la báscula.
Más Boost, más firme en cuanto a sensación (respecto pasadas Ultraboost), que no duro, pero eso sí, con mayor rebote. Este es para nosotros, uno de los puntos a destacar de la nueva Ultraboost 21 aunque habrá alguno que todavía esté cuestionando el motivo de esta mayor reactividad, teniendo en cuenta que la Ultraboost es “supuestamente” la zapatilla más suave y agradable de entrenamiento en adidas.
Independientemente de esto y de su mejor rendimiento en carrera, creemos que cualquier corredor o simplemente deportista podrá hacerse fácilmente a ellas. El más ligero le verá cosas buenas para los días facilones mientras que el más pesado, le encontrará mayor polivalencia pudiendo incluso, convertirse en su zapatilla para todo.

La suma de Boost la convierte en firme en cuanto a sensaciones y también, gracias al nuevo L.E.P (luego hablaremos de él) hasta un 7% más reactiva en carrera. Este extra de dinamismo venido de varios elementos que forman la Ultraboost 21, quedan algo eclipsados debido al pronunciado peso de la zapatilla. En nuestra talla, 11 us, estamos hablando de más de 400 gramos…¿Recuerdas alguna zapatilla con estos números?

Cuando mejor nos hemos encontrado con ellas ha sido corriendo en carretera recta y a ritmos conservadores, tirando a “lentos”, alrededor de los 4’35/km-5’30/km.

Nuestra salida de mayor volumen con ellas ha sido de 17km y la verdad es que, siempre que mantengas un ritmo sostenido, la zapatilla sigue mostrando argumentos de sobras para continuar siendo una de las rodadoras por excelencia del running.

Otro cambio destacable en esta nueva versión de las Ultraboost es el que encontramos en el upper. Un tejido PrimeKnit+ (sostenible y construido a través de materiales reciclados) tremendamente elástico, pero bastante denso, motivo por el que en la zona delantera de los dedos la percepción de espacio y amplitud no es demasiado generosa.  

Como pasa con algunos tejidos “knit”, tenemos algunas pequeñas “pegas”. La más importante de todas es la transpirabilidad del pie en días de calor, ya que este absorbe más humedad y le cuesta mucho más expulsarla. Por otro lado, tenemos la dificultad de limpiarlo (más si es blanco como en esta ocasión) y la facilidad de coger de malos olores con el uso. ¿Y por qué adidas lo utiliza entonces? Evidentemente por el excelente confort que transmite en carrera y el ajuste milimétrico de este.

Como si fuera un calcetín, verás que al principio costará meter el pie dentro de la zapatilla y deberás estirar de la lengüeta para que este entre correctamente. Una vez dentro, la sensación de confort se dispara por 100.

adidas quiere que muevas los dedos libremente sin obstrucción alguna y que, además, tengas mayor seguridad que con pasadas Ultraboost. La estabilidad y el movimiento lateral han sido una de las sombras que han perseguido a adidas en los últimos lanzamientos de Ultraboost.

Pues bien, parece que adidas ha logrado el objetivo y, a pesar de que el sistema no es el más novedoso del mundo, es práctico y parece que les ha funcionado bien.

Un “cage” o caja plástica (visto hace años en otras UB) envuelve la zona media del pie. Es duro, rígido y cierto es también que se percibe apretado cuando te atas los cordones. Entre este, el nuevo Torsion L.E.P y la base ancha del talón, parece que la solidez y el movimiento del pie en carrera parece más que asegurado.

¿Seguirá siendo una de las zapatillas referentes para los corredores que prioricen el correr cómodos? Nosotros apostamos y queremos seguir pensando que sí, estamos convencidos de ello.

El lavado de cara que se le ha pegado a la adidas Ultraboost 21 viene dado en prácticamente todos sus elementos, ninguno se escapa.

El último y probablemente el más relevante para que la zapatilla se convierta más contestona cuando corres con ella es el llamado L.E.P, que renombra al Torsion System de la marca alemana.

Este último junto unas geometrías acentuadas en el rocker de la zapatilla, permiten que la zapatilla tenga un repunte de velocidad cuando la cosa se pone “seria”.

El L.E.P es una pieza plástica en forma de X (color amarillo) rígida y creemos que más gruesa que el antiguo Torsion. La estabilidad es uno de sus objetivos, pero también, y ahora más en la Ultraboost 21, la velocidad y el dinamismo.

Sin convertirse en un milagro, esta permite dejar en un segundo plano al peso de la zapatilla. La Ultraboost sigue siendo pesada y contundente según a que ritmos vayas, pero sí que el impulso o llamado efecto catapulta se ha visto mejorado de forma considerable.

Para lograr un buen feeling en carretera y que el consumo de kilómetros se convierta en una tarea sencilla, adidas le ha dado un papel importante a la suela de las Ultraboost. Una pequeña islita frontal, similar a la que vemos en las Novablast de ASICS, de tacto más blando que el resto de caucho y que en el momento de despegue gana protagonismo, ya que es donde  justamente se produce la tracción y el despegue del pie. 

Por cierto, lo que si tienen estas Ultraboost que no tienen las ASICS es el material de su suela. El continental sigue reinando en la suela de esta zapatilla y lo hace por primera vez con un material translúcido que deja entre abiertas muchas zonas de Boost para seguir dando durabilidad, y tracción en la mayoría de terrenos.

A fin de cuentas, la zapatilla es funcional y polivalente en un amplio abanico de distancias. Probablemente para un corredor que se inicie, esta zapatilla es perfecta para su primer 10K, aunque no esperes un modelo rápido y ágil. Para el corredor que quiere constancia y confort en distancias largas como podrían ser las de un maratón, las Ultraboost ganan papeletas para convertirse en una de las grandes elegidas.