ADIZERO BOSTON 10

Es una de las zapatillas más esperadas versión tras versión y parece que este año sí, llegará con cambios espectaculares.

Las nuevas adidas Adizero Boston 10 son ya una realidad en revistas, portales web y redes sociales y por lo que vemos, no dejarán a nadie indiferente.

La subida de los perfiles es lo más llamativo a primera vista, pero si observáis con detalle, veréis como la nueva Boston 10 ha cambiado absolutamente toda ella.

Recordad que esta zapatilla ha sido siempre una de las mixtas más famosas del mercado, por lo tanto, un modelo de entrenamiento y competición que exige de ritmos y una decente técnica de carrera. ¿Seguirá la adidas Adizero Boston 10 en la misma línea?

Amortiguación probablemente más generosa que en pasadas versiones, aunque eso sí, sin renunciar ni la reactividad ni los ritmos en carrera. En cuanto a tecnologias, destaca por encima de todo la intrusión, después de hacerlo en las Adios Pro, de los Energy rods, unas varillas de carbono situadas en los metatarsos que simulan un efecto catapulta todavía más pronunciado. Por si esto no fuera suficiente, la nueva Boston 10 mezcla el nuevo lightstrike Pro de la Adizero Adios Pro con el lightstrike “normal” visto anteriormente en SL20 o incluso en las anteriores Boston 9. ¿Echas de menos a alguna tecnología? ¿Alguien ha oído BOOST? Señoras y señores, el boost dice adiós en la nueva adidas Adizero Boston 10.

TIPO DE CORREDOR:

Además de lo mencionado anteriormente, la nueva Boston modifica también su corte superior y su suela.

El upper parece incluso haber incorporado protecciones en puntera y ojales que recuerdan a los modelos de competición de antaño. Veremos si afecta o no al rendimiento del tejido y su durabilidad en una zapatilla de las exigentes que el corredor preparado no muy pesado utilizará tanto para días de rodaje a ritmo moderado como en días más concretos de pura intensidad.

DISTANCIAS:

La considerable subida de los perfiles le dará seguro más protección y amortiguación a la propia zapatilla (si la comparamos con la Boston 9), cosa que los runners de fondo agradecerán en carreras de larga distancia.

Evidentemente mover de forma correcta esta Boston 10 sacándole su máximo potencial, requerirá de experiencia y musculatura para el corredor que así la necesite.