PURSUIT RIDE

Pros:

1 - La geometría de la mediasuela logra una fácil transición del pie en carrera.

2 - Acabados interiores en la zona del contrafuerte. Ningún movimiento en su interior y muy correcta sujeción.

3 - La suela se adapta al terreno de una manera muy sorprendente.

4 - A pesar de tener un tacto firme, la zapatilla consigue una muy buena estabilidad.

5 - Abierta a muchos corredores. Es una zapatilla neutra que promueve el soporte a través de la reconstrucción del upper y que permitirá la entrada a los que tendáis a pronar levemente.


Contras:

1 - Para rodar fácil o en días de recovery no es una zapatilla excesivamente cómoda.

2 - La transpirablidad se ve limitada debido a las zonas marcadas y protegidas con los termoplásticos.

3 - Deterioro de la espuma Kinetic Foam de manera prematura.

4 - La zona del puente es verdaderamente marcada durante los inicios con ella

5 - Lengüeta excesivamente corta.

6 - Pliegue molesto en la zona frontal de flexión del upper.

Tres son las zapatillas con las que Scott pretende abarcar a todos y cada uno de los corredores. ¿Creéis que son zapatillas suficientes para hacerlo?

La Scott Pursuit Ride es una zapatilla que a algunos les va a sonar. Hace no mucho, lanzábamos la review de la Scott Pursuit, un modelo de entrenamiento totalmente nuevo que la marca de origen suizo lanzaba con la idea de tener una zapatilla puramente de rodaje.

Pues bien, la Pursuit Ride podríamos considerarla como su hermana gemela. La única y principal diferencia entre ambas es que esta última, lleva refuerzos en el upper con el fin de abrazar mejor al pie y darle más estabilidad en carrera.

De formas y diseños muy similares, hay que reconocer que una vez en carrera las similitudes son absolutas.

Una zapatilla poco flexible, que juega y mucho con la forma de su mediasuela para que, en carrera, nos sintamos fluidos y guiados a medida que vamos consumiendo kilómetros.

La nueva Scott Pursuit Ride es cómoda, es agradable y la verdad, una fiel compañera que probablemente no conocías antes de leer esta review y que ahora, se podría sumar como una posible candidata sustituta para tus próximas zapatillas de entrenamiento.

Nos llegaron a la oficina y Aran, que precisamente fue quien probó la Pursuit en su momento, nos dijo: ¡Ey! ¡Pero si son las Pursuit! Tantas son las similitudes que, al verlas por primera vez, cuesta diferenciarlas…

Pero Aran estaba equivocado. Si miras la parte superior del upper, te das cuenta de que la Pursuit Ride tiene varios termosellados de TPU en los laterales, un mesh distinto en la parte frontal, y algún que otro detalle diferente que más adelante durante la review descubriremos…

La primera salida con ellas fue algo extraña. Pensando que serían mucho más vivas (de la experiencia con las Pursuit), nos encontramos con una zapatilla un tanto limitante cuando queríamos apretar los ritmos.

La espuma Kinetic Foam que tiene la Pursuit Ride no es la misma que la de la Pursuit. De hecho, esta última utiliza el Kinetic Light Foam, lo que significa que es más ligera que la que utiliza la Pursuit Ride que hoy nos ocupa.

Casi 20-30 gramos de diferencia entre ambas y en carrera, unos gramos de más que se hacen notar.

La espuma Kinetic Foam que ocupa la mediasuela es de dureza alta. No tenemos el dato exacto y creemos además que toda ella es de una sola densidad, esta vez no hay ningún juego de distintas espumas.

Para los fans de las espumas súper blandas, puede que en esta zapatilla no encontréis lo que buscáis. La Pursuit Ride se nota durita más todavía en la primera o segunda salida. Es curioso, pero, que han pasado unos 70-80 kilómetros desde que las estrenamos y la diferencia de sensaciones respecto ese momento son muy distintas.

Ahora, a pesar de que la espuma se ha comprimido bastante, de hecho, lo reflejan las líneas marcadas del desgaste, tenemos mejor sensación de tacto y la zapatilla parece ser mucho más cómoda. Lo que os diríamos así de primeras, es que le deis unas salidas de aclimatación para que los materiales se vayan moldeando…

Lo que nos ha gustado y lo que creemos que Scott está haciendo bien aplicándolo en todos sus modelos, es la forma o geometría (le llaman ER2 Envolved Rocker) de sus zapatillas.

Con una mediasuela bastante rígida y con este tacto menos blando, la verdad es que la zapatilla consigue guiar bien el pie y obtener una transición muy correcta y fluida.

No es un feeling de “boing-boing” o rebote súper pronunciado, más bien lo contrario. Un feeling muy parecido al que ASICS, por ejemplo, obtiene con sus modelos Glideride o Evoride.

A nivel de ritmos, la Scott Pursuit Ride es una zapatilla que se puede mover bien a ritmos medios y ritmos bajos. La verdad y visto lo visto, nosotros te la recomendamos claramente si eres un corredor principiante y te decantas por la marca Scott o bien, si eres un corredor más asiduo que busca control y solidez en una zapatilla de entreno.

Para lograr ese control la zapatilla cuenta con diferentes refuerzos del upper  que te ayudarán y en cierta manera te darán seguridad en la zona del medio pie. La idea es que, con el paso de los kilómetros y la consecuente carga muscular, estas tiras de TPU nos controlarán el pie evitando que este se mueva lateralmente o fuera de lugar.

Un elemento que si bien refuerza el soporte en carrera, implica también un extra de control durante la pisada. Con esto nos referimos a que el arco, queda bastante marcado y comprometido. Nosotros somos de pie bastante plano, y tenemos que reconocer que se nos hizo muy palpable ese extra de sujeción en esa parte concreta del pie.

Además, el menor uso de tejido mesh en estas partes, reduce también la transpirabilidad de la zona. No queremos decir que el mesh no transpire correctamente, pero está claro que en épocas de calor, la zapatilla se resentirá en ese sentido.

Finalmente, resaltar positivamente el tejido interior de la zapatilla y sus acabados y quizá no tan positivamente, la escasa longitud de la lengüeta y un pliegue que se genera en la zona delantera del upper al flexar los metatarsos.

Creemos que la Scott Pursuit Ride es una zapatilla muy acertada tanto para los que se inician en el running como incluso para alguien más experimentado que quiere una zapatilla con la zona del arco más reforzada para entrenar diariamente.

Varias son las cosas que nos han gustado de esta zapatilla y que creemos a vosotros también lo podrían hacer. La primera es que en ella cabe todo el mundo. Desde el que empieza hasta el que lleva años corriendo gracias por un lado a la estructura que da la parte superior y por el otro, a la geometría encorvada de la mediasuela que hacen fácil lo difícil durante la transición del pie.

Y la segunda es que, tenemos un modelo teóricamente neutro, que con un upper más protegido, consigue también albergar el pie de corredores que requieran de ese soporte añadido en carrera. Pocas veces sucede que tenemos una zapatilla con soporte que no cuenta con ningún tipo de plásticos, piezas duras o dobles densidades en la zona interna de la mediasuela. ¡Vamos que tenemos un 2x1!

Finalmente, no queríamos olvidarnos de la suela de la Scott Pursuit Ride.  Una suela idéntica tanto a la de la Pursuit como incluso a la de su hermana de competición, la Speed Carbon RC.

Un caucho bastante fino que la verdad cumple y con nota. Si bien en zonas tipo adoquines pierde un poco el control, en el resto de terrenos secos se adapta perfectamente. Incluso, no la descartamos (lo hemos probado) en terrenos mixtos de grava o montaña siempre que sean sencillos y señalizados…¡Nada de hacer el cabra!