FRESH FOAM X VONGO V5

Pros:

1- Buena adaptación de la doble densidad de Fresh Foam en la parte interna de la zapatilla. No es ni intrusivo ni se nota apenas en carrera.

2 - El contrafuerte y su acolchado envuelve el tobillo sin dejar que este se mueva o deslice en carrera.

3 - Nos ha gustado la suela y su distribución, además de que funciona bien en prácticamente todos los terrenos en los que nos hemos metido.

4 - Zapatilla protegida en cuanto a amortiguación para cualquier corredor de peso elevado.


Contras:

1 - El Hypoknit del upper en la zona delantera nos ha generado más de una molestia en el empeine.

2 - Aunque no sea una zapatilla para ir demasiado rápidos, hay que reconocer que la Vongo se percibe algo pesada en carrera.

3 - Quizá uniríamos la lengüeta al resto del chasis para mejorar la sujeción.

¿Zapatilla con estabilidad para corredores neutros? E aquí la cuestión.

La Fresh Foam X Vongo v5 de New Balance es una zapatilla conocida por todos ya que se considera como la hermana con soporte de la mítica 1080v11 y por qué como verás, tienen incluso muchísimas similitudes estéticas.

Todos hablamos de la Fresh Foam 1080v11 como una zapatilla cómoda, suave, amortiguada, pero…¿Será la Vongo v5 exactamente lo mismo?

Pues pasada ya la barrera de los 85km con ellas, os podemos decir que sí e incluso, mejor en según que partes de la zapatilla.

Un modelo para todos quienes buscáis protección para la larga distancia ya sea entrenando diariamente a ritmos controlados como compitiendo en larga distancia a esos mismos ritmos.

La Vongo tiene pocos fallos la verdad, y es que New Balance ha tardado prácticamente 2 años en renovarla por completo pero la espera, por suerte nuestra, ha quedado más que justificada.

 

El Fresh Foam X es el gran protagonista en la mediasuela de la Vongo v5. Un compuesto que ha enamorado a muchos de vosotros (nos incluimos) gracias a la comodidad que transmite durante la carrera y que en esta zapatilla concretamente, al ser de soporte, utiliza una dureza mayor en la zona medial interna para proteger al pie de la excesiva pronación.

Con las manos se puede notar rápidamente pero curiosamente en carrera, podrías estar corriendo con ella y ni siquiera darte cuenta de que llevas una zapatilla con estabilidad.

Las dobles densidades son a día a de hoy, o eso pensamos nosotros, unas de las mejores formas de dar soporte y seguridad al pie en carrera sin llegar a ser algo muy notorio o intrusivo.

Por lo tanto, un modelo que evidentemente le irá como perlas al corredor con pronación media o leve pero también, como es nuestro caso, al corredor de pisada neutra que hace habitualmente tiradas de bastante volumen de kilómetros.

Puede que, para algunos, la Vongo sea algo pesada y efectivamente, no os quitaremos razón. El uso de un material denso como es el Hypoknit en el upper, como el de refuerzos y acolchados en la zona trasera del upper, ha hecho subirle unos gramitos a la nueva Vongo v5.

Aún así, pocos seréis los que optéis por esta zapatilla para días rápidos. Nosotros nunca le hemos dado uso en este tipo de entrenamientos y es que este tampoco es su propósito principal.

Para días de rodaje controlado y también aquellos días de recuperación, es cuando la nueva silueta del modelo con soporte más amortiguado de New Balance funciona mejor.

Ante la duda de qué zapatilla escoger cuando no tocaba intensidad, New Balance Fresh Foam X Vongo v5. Varias han sido las veces que nos hemos terminado decantando por este modelo gracias a sus prestaciones en este tipo de salidas más rutinarias.

El hypoknit, del cual antes hacíamos referencia, es el material que ocupa toda la parte superior de la zapatilla.

En la parte delantera es verdaderamente elástico y juraríamos que exactamente igual que el de la 1080v11. Además, este cuenta con varios refuerzos en las zonas laterales para evidentemente, dar más seguridad al pie y soporte en general.

A nuestro gusto, no termina de ser el más amable del mercado, al menos en la zona de los dedos. A veces incluso su elasticidad ha hecho que nos moleste la parte superior del empeine y nos haga reajustarlo con los mismos cordones. Curiosamente nos sucedió algo parecido con la 1080…

Algo negativo que nos pasó con la 1080 y por suerte no ha pasado con la Vongo, ha sido la seguridad en el ajuste del talón. La Vongo v5 ha optado por unos mínimos refuerzos de protección y con una zona bien estructurada que, a pesar de ser rígida y algo voluminosa, abraza el pie perfectamente y este no se mueve ni un milímetro.

El molde de neopreno de la 1080 nunca terminó de adaptarse a nuestro talón, pero por suerte, lo de la Vongo es algo muy distinto. Veremos si en la próxima 1080v12 tenemos algo más similar a esto… ehem, ehem.

Puntuación más que sólida si nos ponemos a evaluar la suela de esta zapatilla. El blown rubber utilizado no es demasiado duro, con lo cual contribuye a una mejor transición del pie y además, no tenemos piezas ni nada que separe la suela en distintas partes, cosa que nos gusta.

Para proteger el exceso de inclinación hacia la pronación, New Balance ha añadido una porción de caucho en la suela justamente en esa zona del arco para así, junto la doble densidad de la mediasuela, garantizar el soporte.

Todo esto le da un extra de durabilidad a la zapatilla sin ser algo “incómodo” ni muy marcado durante la carrera.

En resumen, una de las zapatillas del mercado mejor posicionadas para la larga distancia, allí es cuando más la vais a disfrutar independientemente de si sois o no pronadores.