WAVE ULTIMA 15

Pros: 

1 - Modelo estable y muy protegido en el talón.

2 - Para corredores neutros o incluso corredores con pronación

3 - La Wave y la forma del talón absorben realmente bien el impacto y la pisada queda muy controlada.

4 - Es realmente fácil hacerse a ella gracias a como está estructurada y los materiales con los que cuenta.


Contras:

1 - Aparatosa y demasiado contundente a según que ritmos más vivos

2 - El drop de 12mm es bastante notorio y además, puede generar "rechazo" en algunos usuarios

3 - Nos cuesta encajarla dentro de la colección de Mizuno. Teniendo modelos como la Sky o la Horizon, no entendemos por qué todavía se mantiene.

4 - Simplicidad en los acabados del upper, tanto interiores y exteriores. No hablamos de su comportamiento.

5 - El Enerzy es firme y tiene poca respuesta. Además varía su textura dependiendo de la temperatura exterior.

Robustas y contundentes, pero realmente fiables.

La Ultima 15 de Mizuno es una zapatilla que se ha quedado anclada en el tradicionalismo dentro de la marca pero que ojo, tiene infinidad de fans que la esperan año tras año. Pero, ¿por qué?

E aquí la pregunta del millón. La tendencia actual de mercado tira hacia lo energético, lo dinámico, lo ligero… Y seguramente, la Wave Ultima es bastante reacia a todo ello.

La gran baza de esta zapatilla es la seguridad y la estabilidad que genera en carrera. Seguramente no te va a llamar la atención al ponértela ni te transmitirá nada del otro mundo al empezar a correr, pero verás que pasados los 500km, su estado de conservación será excepcional. Así que de primeras si buscas algo durable, esto de hoy te interesa.

Con 12mm de drop que de primeras pueden generar cierto rechazo, la Wave Ultima 15 sigue siendo una de las icónicas dentro de la marca japonesa.

Un modelo fácil para cualquiera de nosotros, desde el principiante que quiera algo estable y sólido para sus rodajes diarios hasta el más intensivo que busque un modelo de corte tradicional con el que acumular volumen de kilómetros entre semana.
 

La Wave Ultima 15 es una zapatilla de puro entrenamiento. No la saques de su zona de confort porque te puedes llevar alguna desilusión. Nosotros hemos entrenado con ella en varias ocasiones sobre diferentes superficies y terrenos pero siempre, rodando controlados.

Igual que sucede con su uso ideal, pasa más o menos lo mismo con el corredor “perfecto” para ellas.

La zapatilla se presta a todo aquel corredor tanto neutro como incluso pronador que busque un modelo de tacto firme y con un buen soporte en el talón.

Esto le abre las puertas a corredores menos técnicos que con la ayuda también de los 12mm de drop, se puedan llegar a sentir mucho más seguros al correr con ellas.

La Wave plástica de siempre está bien presente en la mediasuela de esta zapatilla. Igual que sucede con la Rider 27, la placa de nylon característica de Mizuno se mantiene en este modelo. Cuidado, no pienses que esta placa te generará ni un gran retorno ni esa sensación de catapulta. En el caso de la Wave Ultima 15, igual que sucede con la Rider 27, la Wave generará estructura, protección y sobre todo una primera fase de impacto estable y amortiguada.

A lo largo de la mediasuela tenemos como compuesto estrella el Mizuno Enerzy, que de hecho es el mismo que el de su predecesora. Este compuesto destaca por hacer bien lo que sabe hacer. Digamos que no se complica. Si eres un corredor que busca una zapatilla amortiguada, protegida y de tacto firme, no te defraudará. Si de lo contrario piensas que con ellas podrás pegar fácilmente cambios de ritmo y buscas que además la espuma responda rápido, esta no será tu zapatilla.

Según nos dijeron, la Ultima 15 ha reducido tanto el ancho como el alto de la placa en la cara interna para de esta forma, tener un pelín más de dinamismo en carrera.

Sinceramente poco lo hemos notado. Siempre entrenando a ritmos por encima de los 4’45”/km la zapatilla se presta bien, pero incluso podría parecer algo aparatosa, sobre todo al principio. La rigidez inicial fue algo que durante las primeras salidas nos quedó grabado. 

Esta es de esas zapatillas que requiere de unas salidas de aclimatación hasta llegar a su punto dulce. La espuma se tiene que ir moldeando al corredor y evidentemente, el corredor también a ella.

Lo que sí nos ha llamado la atención es que la temperatura exterior puede marcar y mucho la impresión y el tacto de la espuma Enerzy. Cuando hemos salido a primera hora del día cuando el termómetro se encontraba por debajo de los 10ºC (en Barcelona), la espuma era mucho más firme que, por ejemplo, al medio día o la tarde. También afecta y mucho el tiempo que lleves entrenando con ella. Verás que a medida que se suceden los kilómetros la espuma parece coger otra textura más amable…

La estética algo más fresca que esta última versión nos ofrece viene dadas gracias al upper y su nuevo acabado. Aunque tenemos un mesh bastante simple, la zapatilla se ha estilizado bastante y digamos que el diseño es más limpio y actual. Adiós a las protecciones y a los termosellados para obtener un fit menos compresivo y más amable interiormente.

En cuanto a confort cumple, y cumple sobre todo en la zona del talón. Verás que la marca no ha escatimado en protecciones y que la zona del Aquiles, queda recubierta y segura. Además no se mueve ni un solo milímetro. El tejido interior podría estar un poco más cuidado (como por ejemplo el de la Wave Sky 7) pero bien, no podemos ponerle ninguna “pega” en términos de rendimiento y sujeción.
 

No es de extrañar que la propia marca la recomiende para la larga distancia dada la cantidad de amortiguación que llevan a lo largo de la mediasuela y el grado de confort que prácticamente los detalles del upper generan.

Aún así, tenemos que reconocer que en un par de entrenamientos, pasados los 15-16 kilómetros la sensación de pesadez se nos hizo bastante patente al correr con ellas. Digamos que el hecho de tener pisada tan estructurada, tener una espuma de tacto firme y un peso que puede ser algo elevado, nos hizo sentir poco fluidos.

Entendemos que esto nos ha pasado concretamente a nosotros ya que este no es quizá ni el tipo de zapatilla que más nos gusta ni tampoco el que mejor nos funciona para nuestra forma de correr o a los ritmos que habitualmente entrenamos.

Seguramente para alguien más rodador, que quiera soporte y que además prefiere ese tacto denso en la espuma, esta zapatilla se puede considerar como alternativa para afrontar distancias medias e incluso largas. No descartable tampoco para rodajes desde los 5km hacia arriba, todo dependerá del corredor que seas.

Lo que si puedes hacer sin temor alguno es meterte por donde quieras. El caucho X10 de Mizuno sigue funcionando y en la parte delantera de la Wave Ultima 15 es bien visible y marcado. En el talón, la clásica forma de herradura ayuda también a absorber el impacto y generar seguridad sobre el terreno de manera muy controlada.

Por el paseo marítimo, por el centro de la ciudad, por terrenos más pisteros… Admitimos que la zapatilla cumple en cuanto adherencia y tracción y jamás nos ha generado inseguridad.