KD900.2
Kiprun
DATOS TÉCNICOS
Pros:
1 - La versatilidad la define a la perfección. Con ella podrás realizar desde entrenamientos a ritmo vivo como maratones.
2 - La zapatilla es bastante estable teniendo en cuenta el tipo de zapatilla que es. Pasan los kilómetros (hemos realizado tiradas de +20km) y el pie se mantiene bastante estable y seguro. La estabilidad del upper no hace referencia aquí.
3 - El continental de la suela transmite una gran seguridad en diferentes superficies y pasados más de 100km está en realmente buenas condiciones.
4 - El upper mejora la calidad de sus materiales y la durabilidad de este parece ser mucho mejor que el de sus predecesoras. Por ahora no tenemos constancia de roturas en el tejido.
Contras:
1 - Sobre todo al inicio de algunos entrenamientos notamos los Energy Rods en la base del pie. Eso nos genera una sensación incómoda durante los primeros kilómetros.
2 - Ajuste en el talón. El acabado rígido y el material del contrafuerte no terminan de ofrecer la estabilidad necesaria o el soporte óptimo en giros pronunciados o zonas donde hay curvas.
3 - La espuma sigue teniendo un tacto duro. Hay otras opciones en el mercado con características parecidas que acomodan mucho más el pie.
4 - Simplicidad de los cordones y sistema de ajuste algo peculiar.
El running no sería lo mismo sin unas boston y unas boston no serían lo mismo sin el running.
Con el paso de los años, adidas ha logrado tener entre sus filas a un referente dentro de un grupo de zapatillas del mercado denominadas como mixtas.
La Boston es de esas zapatillas que a nadie se le olvidan de la cabeza. Un modelo mítico que supuso un cambio en la industria años atrás por dar el salto al denominado entrenamiento-competición.
Una zapatilla que permitía al mismo tiempo correr rápido ofreciendo las bondades de una rodadora cómoda y más o menos segura durante los entrenamientos diarios. ¡Ay qué tiempos aquellos! Los corredores que buscaban un 2 en 1 las amaban!
Pues manteniendo algo de esa filosofía aunque cambiando y mucho de esas versiones más primerizas, aterriza una Boston más, y esta vez es la versión número 12.
Una versión estéticamente continuista con respecto a sus dos predecesoras que esta vez ajusta eso sí algunos retoques, algunos de ellos creemos que muy necesarios con respecto a la Boston 10 y a la Boston 11.
Aunque algunos sigan pensando que desde la versión 9 el espíritu Boston quedó difuminado, lo cierto es que adidas, aunque sea desde entonces, ha adaptado la Boston a lo que la gran mayoría demandamos con un modelo con placa y con la mayoría de las características de las mixtas actuales.
"La incorporación de más Lightstrike Pro en la parte delantera aporta el punto de reactividad que le faltaba anteriormente"
Tipo de corredor
"La incorporación de más Lightstrike Pro en la parte delantera aporta el punto de reactividad que le faltaba anteriormente"
Cada conteo que hacemos en las distintas carreras nacionales, nos aburrimos de contar Bostons... ¿Por qué será una de las zapatillas más elegidas por el corredor popular?
Las vemos en carreras de 10k, en carreras de 21, e incluso en maratones. ¡Todo el mundo quiere una Boston en sus vidas!
Pues ahora, y después de haber podido jugar durante unos días con ellas, podemos entender el por qué de ello.
La Boston es versátil y polivalente, con lo cual podrás utilizarla en muchas de situaciones.
Aunque el tacto de la espuma parece haberse ablandado con respecto a la Boston 11, tenemos que admitir que el tacto no es de esos blandos y suaves, más bien rígido y durito.
Esto es consecuencia directa también del tipo de uso que le des a la Boston 12. A ritmos lentos por ejemplo, la hemos notado durita y en general poco eficiente, en cambio, cuando el entrenamiento ha sido algo más picantón, le hemos encontrado todo el sentido del mundo a esa plus de dureza y rigidez.
El Lightstrike Pro gana bastante espacio en esta mediasuela combinando además, los energy rods que atraviesan la mediasuela y le dan cierta rigidez como si fuera prácticamente una placa
y otra capa de Lightstrike 2.0, un EVA (TPEE) desplazado en la parte trasera que endurece el impacto y tiene poco retorno.
No sé si a alguno le habrá pasado pero a nosotros, cada vez que empezábamos un entrenamiento con ellas, nos daba incluso la impresión de notar los Rods en la zona baja del metatarso. A medida que el cuerpo va calentando y los kilómetros se van sucediendo, la sensación cambia.
Idealmente creemos que es una zapatilla ya enfocada a alguien que busque dar un saltito en su rendimiento. Si bien podría servirle a cualquiera para entrenar, creemos que, todo lo que lleva la zapatilla en su interior, está ya orientado a ese grupo de corredores más o menos experimentados que, no quieran dar el salto a la Adios Pro 3 por su exigencia y busquen un híbrido para todo en adidas.
De hecho, si estás pensando en una zapatilla dócil, con amortiguación suave y con protección y suavidad en el upper para entrenar diariamente, estamos seguros de que esta no es la mejor alternativa del mercado.
"El upper es quizá la parte de la zapatilla que menos nos ha gustado"
Ritmos
"El upper es quizá la parte de la zapatilla que menos nos ha gustado"
El upper es una de las partes de la Boston que quizá menos nos ha gustado. El mesh utilizado por adidas es algo rígido en algunas partes y concretamente la zona del collar, nunca hemos terminado de adaptarnos a ella ya que además de ser bajita (cuidado con el calcetín que elijas) no cuenta con espumas o materiales que recojan el Aquiles y den estructura. Este hecho lo notarás todavía más si entrenas en pista de atletismo o en zonas donde pueda haber curvas o cambios de sentido acentuados.
En líneas generales tenemos un upper con no demasiada estructura que destaca por ser bastante liviano y algo minimalista. Adidas lo ha orientado mucho a lo que cualquier zapatilla de competición podría ofrecer en cuanto a sensaciones.
El medio pie ajusta correctamente una vez tensas de los cordones, pero la impresión que también nos hemos llevado cada vez que nos las poníamos para salir a entrenar era que teníamos que reajustar la lengüeta y su forma. El fallo está en que no va unida lateralmente, y eso, a la hora de adaptarse al pie, se nota ya que se generan pliegues laterales.
Además de esto, los cordones, no son nada del otro mundo, y la verdad es que dejan un poco que desear. Son bastante simples, y lo cierto es que parecen no ir en sintonía con el resto de zapatilla.
En cuanto a uso indicado, la Boston 12, como antes hemos dicho, es una zapatilla mixta, lo que para algunos corredores, será una zapatilla para prácticamente todo.
Con ella hemos podido compartir rodaje suaves y entrenamientos de calidad. Lo que tenemos claro es que para ir lento, hay infinidad de opciones más cómodas que esta, pero en cambio, para esos días en que alternas series de 1.000m o intervalos de tiempo a ritmo moderado, la Boston reacciona y reacciona realmente bien. Se nota que el punto dulce de la zapatilla se encuentra en la zona delantera y si eres de los que entras de medio ante pie, lo notarás a la mínima que aceleres el ritmo.
Resumidamente, si eres un corredor popular que quiere invertir en un todo en uno, la Boston 12 es sin ninguna duda una de las mejores opciones del mercado actual. Para entrenar te servirán a ritmos muy variopintos y para competir, aunque no tendrás tanta reactividad como con sus hermanas de la línea Adizero, se defenderán bien. Eso sí, si buscas llegar a esos ritmos por debajo de 3'30"/km puede que en algún punto, se quede corta y en ese caso, la Adios Pro 3 será la opción mejor indicada.
Si habitualmente te mueves entrenando a ritmos por debajo de 4'15"/km, la Adios Pro 3 será seguro tu zapatilla de competición. Contrariamente, si te mueves diariamente a ritmos aproximados de 4'30"/km y en entrenamientos más rápidos sondeas los 4'/km o por debajo, la Boston 12 se posiciona como tu zapatilla. Simplemente hay que ser cada uno consciente de sus
necesidades en el día a día y en el día de carrera.
"Una opción fiable y rápida para entrenamientos o competiciones de cualquier distancia"
Distancias
"Una opción fiable y rápida para entrenamientos o competiciones de cualquier distancia"
En 10k o incluso media maratón, la Boston es una zapatilla que puede funcionar también entre corredores más corpulentos, y en distancias más larguitas como la del maratón, puede ser opción para gente más liviana de peso.
A nuestro gusto, y según nuestras necesidades, la adidas Adizero Boston 12 es una opción puramente de entrenamiento, dejando para la carrera, otra alternativa más ligera. Sus más de 275g de peso se hacen notar si las quieres para competir y más todavía si has probado con otros modelos del mercado.
Comparándola con otras opciones del mercado como por ejemplo podrían ser la SC Trainer v2 o la Mach X de Hoka, la Boston no es tan tan cómoda en el upper, aunque sí es probable de que tenga mayor reactividad. Digamos que la Boston queda algo limitada en cuanto a la comodidad del upper pero reluce en términos de dinamismo gracias al combo de espumas y los energy rods que aportan un extra push durante los días más rápidos.
Lo que sí podemos afirmar es que la suela es, su parte estrella. Parece raro decirlo así, pero es que la suela de la Boston funciona rozando la excelencia.
El continental reluce en cualquier tipo de terreno, pero si la utilizas sobre el asfalto, te darás rápidamente cuenta de ello. Utilizarla en otra superficie más pistera no es algo que no puedas hacer, pero si es cierto que en la parte delantera, dado también el perfil, notarás las piedrecitas y no te sentirás tan estable. Al correr sobre el asfalto, escucharás incluso el "clock-clock" en cada pisada y creenos que el resto de corredores con los que te cruces lo notarán
también.
La durabilidad del compuesto es otra de las cosas que deberías de considerar si buscas una zapatillas de este segmento. La Boston 12 es seguramente una de las zapatillas mixtas del mercado más durables que existen.
Autor: Carles Nebot
Fecha de publicación: 18/12/2023