Las mejores zapatillas para entrenar de 2023

Fiables, sólidas y seguras. La Ghost 15 no ha variado mucho respecto sus antecesoras, pero tenemos que reconocer que esta es de esas que si las conoces y te van bien, repites con total seguridad.

Drop de 12mm (el más alto de la comparativa), espuma DNA Loft v2 y un fit tradicional con una suela repleta de caucho y con un gran equilibrio entre tracción y durabilidad de todos sus materiales.

El cambio de asics en 2023 ha sido para enmarcar. La Cumulus 25 es otro ejemplo de la transformación que ha vivido la casa japonesa.

Adiós al Gel que todos conocemos para dar la bienvenida al Pure Gel y otras tecnologías que cambian por completo la experiencia en carrera con cualquier zapatilla de la marca.

La Cumulus 25 es el punto intermedio de toda su línea de entrenamiento y seguramente la que reúne el  mejor equilibrio en términos de comodidad, amortiguación y estabilidad.

Sigue siendo igual de fiable con el paso de los años y las versiones. La Rider 27 mantiene la fiabilidad de siempre gracias al uso continuado de la placa Wave, una espuma cómodo como el Mizuno Enerzy y un upper tradicional y sin demasiadas florituras.

Sin ninguna duda que esta es, de todas las que aparecen en la comparativa, una de las que no fallan ni queriéndolo.

Apuesta interesante la que Joma protagoniza con esta R2000. Cuenta con la R de las zapatillas más rápidas de la marca pero tras nuestra experiencia con ellas, creemos que encaja mejor como rodadora diaria bien equilibrada.

La R2000 nos sorprendió no solo por su versatilidad sino también por el confort que transmite el juego de espumas en su mediasuela.

Una zapatilla que nos ha sorprendido por su tacto blando y por su rendimiento durante aquellos días fáciles en los que buscamos “airear” las piernas.

La Ride 11 ha cambiado muchísimo respecto su predecesora y por suerte, para bien. Nueva tecnología Hyperburst Ice entre su mediasuela y un plus más de amortiguación para protegernos y acomodar el pie durante la carrera.

A la 1080 le tocaba un cambio y en su versión 13, New Balance parece que se lo ha tomado al pie de la letra.

Reconstrucción completa del modelo más amortiguado de la marca que escala la palabra confort a su máxima expresión. Tacto blando, upper más adaptable que nunca y una suela más ancha y segura para convertir esta en una de las grandes favoritas de la categoría.

En la misma línea de siempre y ahora con incluso un puntito de mayor versatilidad. La Clifton 9 rebaja su peso y se hace sensiblemente más ágil en carrera.

Como siempre, 5mm de drop, perfiles altes y todo el ADN propio de Hoka.

Cuando nos dijeron que Altra lanzaba un modelo con drop positivo no nos lo creíamos.

La FWD Experience se estrena dentro de la casa americana como una opción muy distinta a lo que estábamos habituados.

Drop de 4mm, ligereza muy razonable y caja de dedos más ancha de lo normal. La FWD es, aunque todavía le falta por mejorar, una zapatilla interesante para aquellos que quieran empezar a bajar de drop con una zapatilla fácil de hacerse a ella y versátil.

La entrada a la familia Aero de Salomon arranca con esta zapatilla.

La Aero Blaze no es un mal modelo si lo que buscas es el equilibrio calidad-precio.

Ligeritas, con un tacto firme pero muy dinámicas, la nueva Aero Blaze se posiciona como una rodadora ágil para corredores de peso no muy alto que busquen versatilidad en sus rodajes semanales.