Zapatillas de running bajo estudio. Un análisis esencial para todo corredor

En nuestra oficina muchas veces nos planteamos lo siguiente: ¿Cómo podemos medir la eficiencia y el comportamiento de las mejores zapatillas con placa de fibra de carbono que existen en el mercado?

Sabemos que dar respuesta a esta pregunta no es tarea sencilla.

Como seguro sabréis, las zapatillas de competición o aquellas llamadas como voladoras son todas aquellas que están estrictamente diseñadas para mejorar el rendimiento del corredor durante aquellos días de mayor exigencia.

Pero ¿cómo podemos valorar el comportamiento y la eficiencia durante la pisada de una súper zapatilla?

Con el objetivo de intentar resolver esta cuestión, nos pusimos en contacto con el podólogo deportivo Enric Violan.  La primera llamada fue tal que así:

-RRR: “Enric, tenemos algo muy chulo que explicarte y que te va a molar mucho. Hemos pensado en ti para realizar un experimento con cinco zapatillas de competición.”

-Enric: Va, sorprenderme.

-RRR: ¿Te imaginas hacer un estudio con 5 zapatillas con placa de carbono sobre la cinta y con un medidor de datos para analizar su comportamiento?

-Enric: Dejaros de chorradas. Va, ¿qué día os va bien venir a la cueva del terror?

Ya veis que nos juntamos dos grandes frikis de las zapatillas de running. Nada podía salir mal. Enric nos ayudaría a observar y analizar todos los datos y nosotros, nos dedicaríamos a correr, traer todas las zapatillas, dar nuestro feedback y nuestras sensaciones y sobre todo, documentarlo todo en imágenes para que lo podáis ver. ¿Pinta bien verdad?

Fácil y sencillo.

El objetivo ha sido obtener diferentes datos sobre todas estas zapatillas mediante el Run Scribe Plus. Con esta plataforma de análisis integral, podremos valorar la carrera del corredor. Esta vez ha sido nuestro compañero Carles quien ha hecho de ratón de laboratorio.

Gracias a los acelerómetros que incorpora el Run Scribe, podremos estudiar datos de espacio y tiempo.

Durante el estudio, hemos querido valorar medidas sobre el movimiento. Concretamente han sido:

1 - Tipo de pisada: Contacto del pie en el suelo: Talón, mediopie o antepie

2 - Grado de pronación : Rango total de movimiento pronatorio y ángulo que aparece entre el contacto inicial del talón y el contacto total.

3 - Velocidad máxima de pronación: Velocidad angular máxima a la que el pie prona entre el impacto del pie y punto de pronación máxima

• El sujeto  siempre ha sido el mismo. El tiempo total corriendo sobre la cinta con cada una de las zapatillas ha sido de 4 minutos.  El ritmo al que se ha sometido al corredor durante este período temporal ha sido de 4’/km (15km/h) y con una inclinación de la cinta de un +1%.

  Las zapatillas de running utilizadas durante el estudio han sido

• -ASICS Gel Nimbus 26
• -Nike Alphafly Next% 3
• -Mizuno Wave Rebellion Pro 2
• -New Balance Fuelcell Supercomp Elite v4
• -Brooks Hyperion Elite 4
• -ASICS Metaspeed Sky Paris
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• El uso de una zapatilla sin placa de fibra de carbono como es la ASICS Gel Nimbus 26 nos ha permitido observar diferencias importantes y contrastes entre una zapatilla pensada exclusivamente para el entrenamiento diario y las otras cinco destinadas a la más exigente competición.

¿Dónde y cómo impacta el pie con cada una de las 6 zapatillas?

Gracias al acelerómetro incorporado en el Run Scribe podremos saber exactamente en que zona del pie impactamos contra el suelo (antepié, medio pie, talón).

Lo curioso de este primer punto, es observar como el tipo de zapatilla que tenemos delante (competición/entrenamiento) afecta a la hora de utilizar una u otra técnica de pisada.

Fíjate bien. La gráfica que te mostramos en la siguiente imagen muestra claramente como con las zapatillas de placa de fibra de carbono y de competición, no necesariamente existe un contacto pronunciado con la zona del antepié. ¿Correr con placa implica sí o sí una técnica de antepié? Aquí se derrumba un primer mito. No es necesario tener una técnica muy adelantada para sacar beneficio al carbono.

Y lo más interesante de todo es lo siguiente. Con la ASICS Gel Nimbus 26 (sin placa y de puro entrenamiento), el corredor ha centrado mucho más su pisada en el ante pie, mientras que, con el resto, su pisada tiende a tirar hacia el medio pie.

Se nos plantea la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si esto mismo lo hacemos a velocidad de trote o rodaje con la Nimbus26 y las otras 5 de placa? Se viene otra sesión de laboratorio…

¿Por qué sucede esto? La certeza absoluta no la tenemos. Nosotros apostamos que esto es así por el efecto de los rockers delanteros de las zapatillas más rápidas.  El simple hecho de elevar la puntera y contar con una placa que le aporta mucha rigidez, incentiva un apoyo centrado en el medio pie. Es decir a mayor impacto de mediopie,  la placa ejerce un  efecto palanca más importatnte, por este motivo las placas no son planas si no que tienen cierta forma de cuchara.

Otro detalle interesante que aportar es la influencia de las geometrías de la zapatilla en la forma de correr de cada uno. Si el talón es extendido y generoso, observaremos un mayor contacto con la zona del retropié, detalle que para los que no sean tan técnicos, puede irles muy a su favor. El claro ejemplo lo vemos con las New Balance Fuelcell SuperComp Elite v4 y su extendido y amplio talón. La pisada con esta zapatilla se ha visto muy tirada hacia atrás, precisamente porque en el momento de correr, ofrece mayor seguridad y control en esa parte trasera.

Y en el caso de las Rebellion Pro 2 de Mizuno, como esta no cuentan con un talón “clásico” y sus geometría son tan exageradas, el contacto de esta con la cinta se ha centrado claramente con la zona del medio pie.

¿Pronador, supinador o neutro? Aquí los números aportados por Run Scribe no fallarán.

Antes de empezar a correr, Enric nos hizo una primera exploración en camilla, medición de cargas en estática y dinámica descalzo (sobre la cinta). Al valorar la flexibilidad del tobillo mediante el test de “lunge”, nos dimos cuenta de que el pie derecho del corredor contaba con bastante menos flexión dorsal que el del pie izquierdo. Este dato es determinante a la hora de correr y poder analizarlo ya que como veremos el corredor compensará más con el pie derecho que con el izquierdo.

La pronación es básicamente el movimiento del pie hacia el interior. Los valores que nos da Run Scribe según la pronación variarán también con la velocidad a la que vaya cualquier corredor sobre la cinta.

Saber cuál es la zapatilla más estable para el sujeto del estudio es lo que podremos extraer en este punto.

Lo que vemos en la gráfica genérica es que la Mizuno y la Brooks son las dos zapatillas que más contrastan.

La Brooks Hyperion Elite 4 muestra una pisada muy estable. Las dos líneas (pie izquierdo y pie derecho) van prácticamente simétricas a medida que se suceden los 4 minutos de prueba sobre la cinta.

En cambio, si observamos la Mizuno Wave Rebellion Pro 2, veremos como el pie derecho del corredor tiende a pronar de forma importante. Evidentemente, la forma y la geometría de cada una de las dos zapatillas son algunos de los factores que entran en juego en la estabilidad del pie en carrera.

Para medir la velocidad de pronación debemos tener clara una cosa. ¿A que velocidad estamos ejerciendo el gesto de pronación? Si la velocidad de pronación es muy alta, la zapatilla puede llegar a ser lesiva para el corredor en cuestión. Evidentemente a más velocidad de carrera la velocidad de pronación también aumentará.

Lo ideal seria que los dos pies sean lo más simétricos posibles y al mismo tiempo, que la velocidad de pronación sea lo más baja posible.

En la gráfica general nos llama mucho la atención como la ASICS Metaspeed Sky Paris es la que tiene una velocidad de pronación inferior, con lo cual, esta debería de ser la mejor opción para la persona que se ha sometido a la prueba del estudio.

El polo opuesto de la ASICS lo encontramos en la Nike.  La dispersión de datos durante la prueba con la Alphafly Next % 3 es muy pronunciada. El pie derecho y el pie izquierdo actúan de forma muy asimétrica y la velocidad de pronación en cada pie son completamente distintos. Pero chicos, ¿Y eso porque podría pasar?

Pues bien, nosotros lo atribuimos a los Air Pods o las llamadas cápsulas de aire que la Nike incorpora bajo la zona del metatarso. Aun así, repetimos, no hay una teoría cierta que afirme que esto viene de aquí, simplemente se trata de una observación por nuestra parte. Lo que si podemos decir es que el ruido al momento de correr de estas cámaras de aire es realmente marcado y es por eso que en parte lo relacionamos a ello.

Hasta este momento Run Scribe nos ha echado una mano, pero ahora, volaremos en solitario. Dejamos la tecnología para hacer uso únicamente de un durómetro.

¿Cómo actúan las espumas de las zapatillas más punteras del mercado? Y sobre todo, ¿como varían sus propiedades?

Antes de ponernos cada una de las 6 zapatillas, marcamos mediante un rotulador negro un punto en la mediasuela para poder medir la dureza de sus espumas. El punto lo marcamos en la misma zona de todas las zapatillas y en el mismo pie (derecho), buscamos la zona más plana que coincidía en todas la zapatillas para poder poner plano el durómetro

Con la ayuda del durómetro, apuntamos la dureza de la espuma antes y después del ejercicio. ¿Las espumas pierden propiedades durante su uso? Ahora lo veremos.

La espuma con una dureza más bajita es el Fuelcell de las New Balance SC Elite v4 y las espumas con una dureza más alta, son las de la ASICS Metaspeed Sky Paris (Flyte Foam Turbo +) y las de la Mizuno Wave Rebellion Pro 3 (Mizuno Enerzy Lite).

¿Resultado final? Todas las espumas tienden a perder entre 3 y 4 puntos su dureza. Otro reto que Enric nos dejó caer fue :  “ Chicos, llevaros  un Durómetro en la próxima Maraton que tengáis y medir la dureza antes del ejercicio y justo al terminar” . Que os parece, ¿lo hacemos?

Gracias a la plataforma de presiones donde habitualmente se hacen estudios del pie hicimos otra pequeña prueba para ver como las formas y las geometrías de las zapatillas afectan en el equilibrio del corredor.

Durante 20 segundos con los ojos abiertos y seguidamente durante otros 20 segundos con los ojos cerrados, el sujeto se dispuso sobre la plataforma para valorar el equilibrio y la afectación de estas 6 zapatillas.

Como vimos durante la exploración estática y el “test de lunge”, el sujeto contaba con menor flexión del pie derecho, lo cual como veremos, se ha visto plasmado en este equilibrio estático.

En función de la geometría (rocker) de la zapatilla, toda la carga del cuerpo se desplaza hacia el pie derecho. Cuando mejor plasmado lo vimos sobre el mapa de calor que nos ofrecía el programa, fue al utilizar la Wave Rebellion Pro 2 de Mizuno. La singular forma de esta zapatilla influye directamente en el punto de apoyo y en el equilibrio del corredor que las lleva.

Según los diferentes parámetros que hemos medido durante este análisis, la zapatilla que se adapta mejor a la manera de correr de Carles es la ASICS MetaSpeed Sky Paris, y queremos insistir de nuevo que el resultado del estudio es exclusivamente válido para una persona.