COOLMESH II

La altura, a nuestro gusto es la acertada. Perfecto para que no rocen con la zapatilla ni se nos metan hacia dentro aunque levemos una zapatilla alta.

Las dos capas del WrightSock Coolmesh II se pueden percibir fácilmente toqueteándolos un poco. Una vez los enfundamos en el pie no se percibe ninguna diferencia de materiales ni densidades. Agradables al tacto, cuesta poco ponerlos a sitios y no se crean prácticamente arrugas durante la puesta a punto. Simplicidad de diseño, todo del mismo color dónde podemos percibir el cambio de rugosidad de las zonas más tecnológicamente trabajadas como el empeine o la zona inferior de éste.

Vemos también que no cuenta con grandes protecciones ni en la puntera ni en la zona del talón. De hecho no notamos para nada un cambio de textura ni tocándolo con la mano.

Los calcetines WrightSock Coolmesh II están fabricado con un alto porcentaje de lo que ellos le llaman fibras Dri Wright. Un 74% de este material que según ellos permite mantener el pie seco, mientras que un 26% lo forma el Nylon y finalmente, un 4% fabricado en Lycra.

Tener en cuenta, que al ser dos capas (una interior y otra exterior), cada una de ellas tiene unos porcentajes distintos de cada material, a pesar de esto, son prácticamente iguales.

 

Una de las marcas que alardea y garantiza que con sus productos, nunca vamos a sufrir de ampollas ni rozaduras. ¿Parece arriesgado no? Pues bien, la marca americana WrightSock alardea de que con sus calcetines de doble capa, nunca tendremos rozaduras ni molestias con el calzado.

¿Lo probamos? Vamos a tener entre manos(entre pies mejor) los nuevos WrightSock Coolmesh II, un calcetín de doble capa, como no podía ser de otra manera, que es apto para entrenar en el gimnasio, ir a la montaña, o bien ir a correr en el asfalto.

Con una caña que sobre pasa el tobillo, el calcetín WrightSock Coolmesh II  se ofrece en varios colores, y tiene como atractivos, entre otras cosas, que está fabricado de un tipo de fibras que hacen de el, tener un secado muy rápido y eficiente sin además coger humedad.

Único en el mundo (según la marca), estos WrightSock Coolmesh II tienen argumentos de sobras, al menos sobre el papel, para dar la razón a todos aquellos que dicen que el calcetín es la parte más importante de un corredor, incluso por delante de la zapatilla.

 

Utilizados durante la primavera, creemos que pueden ser usados también en épocas más fresquitas. La doble capa, a pesar de no ser muy gruesa, permite correr en temperaturas algo más frías. Cuando corres con ellos percibimos que la parte medial del pie queda recubierta por una especia de tira. Es lo que ellos han dotado a los WrightSock Coolmesh II con una banda elástica que comprime la zona del arco y del tendón de Aquiles.

Eso le da un puntito de mayor estabilidad, y aunque en asfalto no se generan muchos giros laterales bruscos, éste limita el movimiento. Bloquea la parte media del pie y hace que la zona delantera quede como más descubierta.

La parte delantera de éstos WrightSock Coolmesh II, a pesar de las dos capas, queda bien expandida gracias al material elástico, y observamos también, que esta fabricado en una especie de tejido en red que hace que no se empape de sudor.

Para nosotros el gran punto a favor es que, a pesar de notar el calcetín un pelín húmedo (sin exagerar), tiene la capacidad de secarse muy rápidamente. Una vez seco queda deformado evidentemente, pero sin rastro de apenas sudor. La capa interna es la que se encarga de expulsar la humedad y la verdad es que trabaja muy notablemente.

Su comodidad y buen tacto les hace perfectos para el uso diario y también para nuestros entrenamientos matutinos. No se trata de uno de los más superdotados técnicamente, pero cumplen las funciones por encima de la media de calcetines de esta categoría.

 

Nos da que estos calcetines tienen un poco de ambas cosas. Los WrightSock Coolmesh II, tienen su mejor época en la primavera, pero su doble capa hace también que si hace algo de rasca, podamos salir con ellos sin inconvenientes. En pleno agosto veremos que tal reaccionan, pero quizá la doble capa pase factura. Probados durante la primavera, no cogen excesivo sudor. Si que quedan algo húmedos pero no llega a incomodar dentro de la zapatilla.

Igualmente hablamos de ellos como un calcetín transpirable pero que su virtud, es ser capaz de expulsar la humedad acumulada. Éste es el secreto de los WrightSock Coolmesh II, y se puede, sin problema alguno, correr por la mañana, dejarlos en casa durante un par de horas, y ser usados otra vez sintiendo que están secos.

Ligeros, suaves de tacto y no nos han generado ninguna ampolla. El calcetín se mantiene a sitio aunque pasen los kilómetros y no se crean arrugas ni de momento, olores desagradables a pesar de las más de 3 lavadoras.

 

Creemos que aquí entrará en juego el uso que les demos. Si los usamos para correr en asfalto no vamos a tener enganches ya que en la ciudad parece difícil engancharse con un arbusto. Si los usáis para trekking o trailrunning, creemos que debido a sus materiales y tactos, puede que si nos metemos entre plantas tengamos más de un enganchón. Aún así, como no lo hemos comprobado, no podemos deciros con exactitud.

Lo que si podemos hablar es de la durabilidad con el paso del uso. Parece que siguen manteniendo el mismo juego que el primer día. Bastante elasticidad en ambas capas y una primera capa encargada de expulsar la humedad, mientras que la segunda se encarga de tener el pie a sitio. Ningún deshilado ni debilidad de los materiales patentes a primera vista.

Eso si, cogen mucho pelo.  Si se nos ocurre ir por casa descalzos, veréis que que rápidamente absorben todas las pelusas que tengáis (aunque eso no es un posible hándicap del calcetín)

 

Parecía difícil encontrar un calcetín de éstos que te dejo “seco” nunca mejor dicho, al terminar tu actividad. WrightSock parece que lo ha encontrado con estos Coolmesh II, y no sólo eso, además su fit y puesta en marcha. Muy agradables al contacto con la piel y gracias a sus distintas bandas de la zona central, un plus extra de estabilidad que en distancias mayores como podría ser un maratón, puede ser muy importante.

A ello se le suma la capacidad de evacuar el sudor gracias a ésta primera capa en mayor contacto con la piel, que además no genera un hándicap a la hora de colocarse el calcetín ni crea arrugas extras que puedan se incómodas. A primera instancia al finalizar el entrenamiento queda algo húmeda, pero al paso de los minutos, vuelve a secarse rápidamente.

Las dos capas se deslizan entre sí mientras corremos para evitar que nos creen ampollas y evitan posibles irritaciones en la parte interna del pie.

Patentados por la marca americana, los WrightSock se han ganaron el “premio oro” por su versión innovadora en el pasado ISPO Múnich y no nos sorprende nada. Tener en los pies un producto galardonado, siempre nos hace ser más exigentes, pero la verdad, cuesta encontrarle defectos a estos calcetines.

 

PROS:

El tacto y la suavidad del calcetín es realmente agradable

Se coloca fácilmente sin tener que re colocar por posibles arrugas

La doble capa al menos hasta el momento, no ha generado irritaciones


CONTRAS:

A primera instancia el calcetín queda húmedo aunque rápidamente se vuelva a secar