Zapatilla clásica de entrenamientos que llega en una nueva versión.
La
Saucony Ride 18 modifica por completo su diseño pero mantiene la mayoría de sus tecnologías principales.
Cogiendo aires de su hermana
Triumph 22, la nueva
Ride adopta muchas de las líneas estéticas y diseños de su hermana “mayor”.
El
PwrRun + se mantiene en los bajos de este modelo para seguir ofreciendo la dosis perfecta de amortiguación y dinamismo. Esta nueva evolución del material estrella de
Saucony para entrenar es, según nos dijeron en su stand, un 17% más ligero que antes y lo más importante, un 6’5% más reactivo. Ese fue un cambio que incorporó ya la
Ride 17 y ahora, en la
18, la cosa continua (por suerte) con esta última optimización.
Lo que de buenas a primera si que observamos, es una zapatilla más ancha y voluminosa de lo que teníamos anteriormente. Veremos como eso se traduce una vez en carrera, pero la impresión que nos llevamos al verlas por primera vez fue la de tener una zapatilla más protegida y estable.
Para los que todavía no la conozcáis, la
Ride de
Saucony es la zapatilla de la marca mejor posicionada para el llamado entrenamiento diario. Una zapatilla que tiene como hermana con soporte a la
Saucony Guide 18 y por encima, en cuanto a amortiguación, a la
Saucony Triumph 22.En el upper, la
Saucony Ride 18 también cambia alguna que otra cosa, pero en líneas generales, el estilo y la tipología de materiales son los mismos que teníamos antes. Un engineered mesh microperforado a lo largo de toda su estructura que cuenta además con las protecciones y acolchados necesarios para brindarnos el confort óptimo y la seguridad necesaria para el pie en carrera.
La suela y el caucho
XT-900 se distribuyen de tal manera que esta se encuentre protegida y aumente su durabilidad. El diseño es también el mismo, o por lo menos muy parecido al de la
Saucony Ride 17.