KINVARA 14

Pros :

1 - Más rebotona que sus antecesoras (venida de ese extra de milímetros de mediasuela)

2 - Ha logrado bajar unos gramos respecto la Kinvara 13

3 - Mejora importante en cuanto a transpirabilidad del mesh superior.

4 - Ceñida en la zona delantera, pero cómoda y agradable.

5 - Zapatilla ideal para mejorar la técnica y trabajar muscularmente.

6 - Versatilidad y polivalencia en cuanto a ritmos se refiere. A mejor técnica y capacidad, mejor responde. No es descartable para rodajes sencillos.


Contras :

1 - La lengüeta genera algún pliegue que deberás corregir

2 - Los surcos delanteros (más prominentes) de la suela pueden quedar incrustados algunos pequeños elementos.

3 - Puede ser algo estrecha para según que tipos de pie

4 - Quedan algo relegadas con la aparición de cualquiera de las 3 zapatillas de la línea Endorphin.

5 - En un par de tiradas largas que hemos hecho con ellas hemos quedado bastante cargados de gemelos. Adaptación progresiva o limitar la distancia es básico para hacerse a ella.

Si tenías dudas de si la Kinvara era menos Kinvara en esta última versión, puedes respirar tranquilo. La Kinvara 14 conserva su esencia de siempre y lo único que le añade son unos milímetros extra de material en su mediasuela.

Kinvara siempre ha ido asociada al natural running, y en esta última versión, la cosa va por el mismo camino. Suela descubierta, mediasuela flexible para que tu pisada pase a ser muy protagonista y resumidamente una zapatilla ligera y ágil con la que entrenar.

Probablemente si no fuera por la aparición de la estratosférica línea Endorphin, estaríamos ante la zapatilla más versátil para afrontar todo tipo de entrenamientos mixtos y alguna que otra competición. Ahora la pregunta es: ¿Vale la pena invertir en una Kinvara teniendo en el mismo catálogo a por ejemplo la Endorphin Speed? Lo veremos.

Si eres un corredor de peso ligerito, la Kinvara es una estupenda zapatilla para entrenar incluso cada día, y lo bueno que tiene, es que se mueve como pez en el agua por prácticamente cualquier situación. Lo interesante de esta nueva Kinvara 14 es que suma un plus de amortiguación bajo la planta del pie, lo que abrirá las puertas a corredores de peso más alto que quieran experimentar unos feelings y sensaciones únicas con una zapatilla muy especial.

 

Con el extra de PwrRun entre su mediasuela (3mm), la Kinvara se asegura un plus de protección para que alguien de peso más elevado (aprox 80kg) pueda también encajar en ella. Además, tenemos que reconocer que estos milímetros de más se agradecen y créenos que bastante durante cualquier entrenamiento rodador a ritmito o incluso en el clásico entreno de preparación para una competición de media o larga distancia.

Sabemos que el PwrRun es bastante ligerito y en términos de protección actúa bien, pero por si eso no fuera suficiente para algunos, Saucony le ha sumado una plantilla interior fabricada con PwrRun + para darle un tacto sensiblemente más suave y amable durante la pisada. Sinceramente, el PwrRun, a decir verdades, no es un material que destaque por su reactividad. Lo que si tiene de bueno no solo la espuma sino la forma y geometría de la mediasuela de esta Kinvara 14 es que le da mucho valor a la técnica de cada uno. Esta es de esas zapatillas que si quieres experimentar y jugar con tu forma de correr, lo permite como pocas otras.

Es por eso por lo que, cuando mejor o por lo menos más nos ha gustado la Kinvara 14 ha sido cuando nos hemos centrado en nuestra forma de correr. Los 4mm de drop, clásicos ya dentro del modelo, más la maleabilidad de la espuma y el minimalismo del upper hacen que con ella te sientas muy libre de movimiento en carrera.

Idealmente la Kinvara de Saucony es una zapatilla para corredores precisamente que anden ya con un poco de experiencia. Una zapatilla más liviana que su antecesora (dato curioso que veíamos imposible con el extra de espuma) para runners principalmente neutros o supinadores (creemos que se pueden adaptar bien) de peso no superior a los 75-80kg que además de entrenar a ritmos alegres, quieran polivalencia y versatilidad.

Si eres de los que entra de medio y antepié esta zapatilla es de las que se dejará querer por tu pisada. Hoy en día parece imposible encontrar zapatillas con un grado tan alto de flexibilidad en la mediasuela y tenemos que reconocer, que de vez en cuando mola tener esas sensaciones y tener ese sabor más cercano del terreno por donde corremos.

A ritmos medios (para nosotros suele ser alrededor de 4’15”/km) la zapatilla responde, y responde verdaderamente bien. No hemos dudado nunca de si cogerla o no durante algún que otro entrenamiento más duro que hayamos tenido.

La impresión que hemos tenido es que la zapatilla tiene un abanico de ritmos verdaderamente amplio. Desde meternos sobre la pista a 3’45”/km hasta entrenamientos a ritmo vivo a 4’10”/km-4’20”/km y las sensaciones siempre han sido las de que además de comodidad, si eres medianamente técnico, el modelo responde. Si en esta zapatilla no eres quizá tan depurado, es muy probable que ella misma no te saque una “sonrisa”.  Hay veces que decimos que las zapatillas parecen ir solas, pues bien, con la Kinvara van solas si tus las cuidas, sino, pueden convertirse en una zapatilla algo exigente.

Si nos centramos en el upper, que es una de las partes que por cierto más nos ha gustado, encontraremos ciertas similitudes con la Endorphin Pro 3, la zapatilla con placa de carbono de Saucony. Ya no solo por el colorido brillante sino también por el tipo de malla que utiliza…

La ventilación está asegurada, de eso no te tendrás que preocupar y al mismo tiempo con esta configuración la zapatilla consigue de esta manera, rebajar mucho su peso.

La lengüeta, que también tiene muchas similitudes con la Pro 3, es finita, se puede amoldar como tu quieras y va unida lateralmente, cosa que se agradece ya que no se nos ha movido en absoluto. Lo único que tendrás que tener en cuenta es que al ponértela, puede que se te genere algún pliegue ya que se doble entre sí.

Y la zona trasera, que parece sacada del salón de la fama, utiliza una especie de ante cuidado y limpio con ciertos acolchados (pero tiene muy poca estructura) que a la hora de ponerte la zapatilla ayuda a ello precisamente. El interior del collar es más simple y la verdad es que si eres el corredor indicado para llevarlas, creemos que te gustará ya que da lo justo y estrictamente necesario entre estructura y suavidad.

En cuanto al fit, nos ha dado la impresión de que la zapatilla en sí es algo estrecha, sobre todo en la parte frontal. Por ese motivo pensamos que los corredores que busquen una zapatilla de horma no demasiado generosa encontraran en la Kinvara un fit tipo calcetín.

Hay una cosa de esta zapatilla que la separa por completo del resto de zapatillas de entrenamiento. Observa bien su suela…¡No hay apenas caucho ni goma!

Pues bien, ahora enteraremos un poco más al detalle para hablar de ella, pero lo primero que queremos destacar positivamente es, además de su buena tracción, ¡su sorprendente (nulo) desgaste!

No sabemos como se las habrán ingeniado en Saucony pero lo de no meter apenas caucho y tener una suela que aguante así de bien después de 130km, es de aplaudir. Por lo que tenemos entendido, en versiones anteriores de la Kinvara la cosa iba también por el mismo buen camino, con lo que Saucony parece estar haciendo las cosas bien.

La suela deja a la “palestra” el PwrRun de la mediasuela contra la superficie. En ella observamos numerosas líneas onduladas de flexión, las cuales durante la transición actúan de manera progresiva durante todo el ciclo de pisada amortiguando y mejorando el tacto.

Tanto en la punta de la zapatilla como en la zona de aterrizaje, Saucony ha implantado de manera muy testimonial dos porciones del caucho XT-900. La idea no es mala, ya que cubren las dos zonas más críticas de cualquier suela pero no sacrifican ni penalizan la transición libre de obstáculos ni gomas más firmes. Hay que decir que eso personalmente nos gusta ya que de esta manera nos permite sentir un poco más el terreno y nos permite también trabajar la manera como corremos.

Lo único que vemos “negativo” de esta disposición es que, entre las líneas de flexión delanteras, que son sensiblemente más profundas, se pueden quedar pequeñas piedrecitas o incluso, que por cierto nos ha sucedido, algún chicle pegado.

La Kinvara 14 la hemos venido utilizando prácticamente siempre en asfalto o zonas compactas. En senderos de poca dificultad y poco desnivel la podrías utilizar, no creemos que haya problema, el problema será que notarás todas y cada una de las piedras o elementos por los que pises. Además, el desgaste del compuesto también se verá probablemente acentuado.

Por lo que hemos vivido con ella, la Kinvara es una muy buena opción para combinar durante días de calidad sobre la pista de atletismo, pero también durante aquellos entrenamientos de “tempo” de no excesiva duración en los que buscamos alternar ritmos más suaves con ritmos más altos.

La verdad es que la simplicidad que ofrece la Kinvara y el amplio uso y variedad de entrenos a los que la puedes someter, la terminan convirtiendo en una de esas zapatillas inseparables para algunos corredores.

Si nos centramos en la distancia, probablemente para corredores populares con cierta destreza puede ser una alternativa para competir en un 10k, mientras que, para los más preparados, una opción para media o incluso también porque no maratón completa.