Como habréis podido ver en el
reportaje completo de la línea Endorphin de
Saucony, los americanos presentan un pack de tres modelos de filosofía competitiva.
Tres modelos bien definidos. En un extremo encontramos estas
Endorphin Shift, orientadas al entrenamiento diario, y por el otro lado tenemos las
Endorphin Pro, con placa de carbono y destinada al día clave de competición.
La que tienes en pantalla es la versión más rodadora de las tres. Una zapatilla que cuenta con 4mm de drop y un peso que ronda los 285 gramos.
En ella no tenemos los elementos más punteros para la competición, pero tenemos otros que las adaptan al entrenamiento sin perder pistón de velocidad. Acolchados en el collar, zona media más reforzada y unos perfiles altos para dar soporte y protección al corredor.
El compuesto que forma los bajos de las
Saucony Endorphin Shift es el
PwrRun, y éste es algo más firme que el de sus hermanas de colección. Perfiles altos que impiden flexar la zapatilla para generar un efecto balancín que permita una mayor inercia en carrera. Ellos lo denominan
“Speed roll geometry”, y a nosotros nos recuerda mucho a lo que utiliza por ejemplo
ASICS, en los modelos de su categoría ”energy saving”.
TIPO DE CORREDOR:Está claro que para la mayoría de mundanos esta será la zapatilla de entrenamiento habitual si acabas decantándote por alguno de los tres modelos de la nueva línea americana.
Las
Saucony Endorphin Shift te protegerán mucho más que los dos modelos, incluso apostamos que la estabilidad será mucho mayor y las sensaciones en carrera respecto las
Pro y las
Speed también serán totalmente opuestas.
Destinadas a un corredor de peso medio y alto que busque mejorar la intensidad de sus entrenamientos y además por qué no, las pueda utilizar en carreras rápidas. Por lo contrario, si eres un corredor de peso bajo, puede que te sirvan como zapatilla habitual de entrenamiento suave, incluso recuperador, o bien ser tus zapatillas más cómodas para el día a día.
TIPO DE DISTANCIA:Más protecciones, base más amplia y suela recubierta de caucho, todo ello para correr mucho más seguros, aunque la zapatilla lo pague a través de su peso. Sin llegar a la barrera de los 300 gramos, las
Saucony Endorphin Shift tendrán facilidad de movimiento, más aún con la geometría de su mediasuela y con el rocker pronunciado en la parte delantera que permitirá correr con mayor inercia.
Para unos zapatilla de entrenamiento rodador, y para otros quizás sus armas para carreras como el medio maratón. Las
Shift no cuentan con carbono ni placas extrañas en su estructura, pero el grupo de zapatillas al que representan, las etiqueta como rápidas y dinámicas.