ENDORPHIN ELITE

Pros:

1 - El SpeedRoll Geometry (forma de la mediasuela y tecnología Saucony) es realmente efectiva y agresiva cuando corremos a ritmos altos.

2 - Sorprendente alto grado de estabilidad durante toda la transición del pie.

3 - Upper tremendamente ligero y sobre todo ventilado.

4 - Sujeción de la parte media y horma más generosa de lo que podíamos esperar inicialmente (por el tipo de zapatilla que es).

5 - Tracción de la suela en la mayoría de los terrenos y la acertada distribución del caucho.

6 - La placa tipo "tenedor" genera mayor estabilidad en la zona delantera. Saucony ha logrado tener una especie de Energy rods en adidas pero algo menos intrusivos.


Contras:

1 - El tacto de la mediasuela no es quizá tan amable a ritmos suaves como el de su hermana Endorphin Pro 3.

2 - La zona del talón y su construcción no nos han generado nunca mucha seguridad.

3 - La lengüeta es algo corta y su nula estructura, hacen que si tensas muchos los cordones, los percibas en el medio pie.

Esta especie de nave extraterrestre que hoy te traemos no es otra cosa que la nueva Saucony Endorphin Elite, la opción más rápida (hasta la fecha) de la marca.

Saucony sigue en estado de gracia, y después de probar todos y cada uno de los modelos de la línea Endorphin, estamos impacientes para ponernos esto en los pies y empezar a volar.

La Endorphin Elite promete emociones fuertes y tal y como su propio nombre indica, será una zapatilla para la “elite”. Una elite que se podría resumir entre aquel grupo de corredores capaces de por ejemplo estar por debajo de las 2 horas 50 minutos en maratón (minuto arriba minuto abajo). Si no estás más o menos aquí dentro, te recomendamos echar un ojo a alguno de los otros modelos de la línea Endorphin de Saucony.

Pero bien, volvemos a lo que teníamos delante. La Endorphin Elite es una zapatilla de competición que combina un upper súper minimalista con una mediasuela maximalista. ¿Cómo puede ser esto?

Pues bien, el objetivo de los estadounidenses no ha sido otro que el de dar al corredor una opción súper ligera con la máxima protección para la musculatura y al mismo tiempo con el máximo rendimiento.

La Endorphin Elite es rápida, muy rápida. De hecho, tan solo necesitamos de dos salidas alegres para darnos cuenta de lo rápida que era. El resto fue simplemente amoldarnos a ellas y a su peculiar sistema de sujeción, pero en lo que se refiere a tacto y reactividad, parece que Saucony ha encontrado la receta para intentar situar esta zapatilla en lo más alto del olimpo de las “súper” zapatillas del mercado.

Por cierto, y como gran aliciente, además de si la zapatilla de por sí no lo fuera, Saucony añade un nuevo material en la mediasuela combinado con la placa de carbono, el PwrRun HG. ¿Será mejor, peor o distinto que el PwrRun PB? Vamos a descubrirlo.
 

Ponértelas te hace sentir como si fueras un auténtico corredor élite. Lo cierto es que la Endorphin Elite es de esas zapatillas que te hacen sentir “distinto” cuando te las pones por primera vez y empiezas a trastear con ellas.

Con la Saucony Endorphin Pro 3, hay que reconocer que, todo y siendo una zapatilla para competir, es cierto que las primeras sensaciones podrían ser parecidas a las de unas zapatillas más normales, pero en el caso de la Endorphin Elite la cosa no va por el mismo camino.

La amortiguación, incluso la subida importante de los perfiles y finalmente la sujeción y minimalismo del upper te hacen sentir como si estuvieras montado en una pequeña nave espacial.

Dicho esto, y aunque te hagan sentir el tío más rápido del planeta, la zapatilla en sí no está pensada para todo el mundo. La Endorphin Elite es una zapatilla enfocada 100% a la competición y orientada al corredor que requiera de una voladora para competir en según qué distancias.

Lo curioso y gracioso de ella, es que a pesar de eso, y además lo sabemos de buena mano, la zapatilla es cómoda y agradable incluso para alguien que ruede a ritmos suaves y no sea un pro. Pero claro, gastarte los 300 de euros que vale para consumírtela en poco tiempo, quizá no sea lo más acertado….

El nuevo PwrRun HG tiene gran culpa de ello. Este nuevo material que forma los bajos de la zapatilla es sensiblemente más ligero que el PwrRun PB de Endorphin Pro y Endorphin Speed pero al mismo tiempo, más durito de sensaciones, lo que le convierte en más respondón en carrera pero a nuestro punto de vista, un pelín menos mullido y blando.

Esto permite que al apretar el acelerador con esta zapatilla sea o al menos lo parezca, más rápido e inmediato (sin desmerecer lo que el PwrRun PB es capaz de aportar)

La otra cosa importante y seguramente detonante en esta zapatilla es la forma de la mediasuela y su geometría. El rocker delantero es extremadamente pronunciado y con la ayuda del SpeedRoll que trabaja Saucony logra que, a ritmos medio-altos y a cadencia constante, la zapatilla rinda de manera espectacular.

Todo esto evidentemente sin dejarnos de lado la placa de fibra de carbono. Una placa curiosa ya que tiene forma de tenedor (además literalmente) y que gracias a la flexibilidad que tienen todos los cortes de la zona delantera, ofrecen una alta dosis de estabilidad. De hecho, la estabilidad fue uno de los aspectos que nos llamó su atención cuando empezamos a dar vueltas durante un entrenamiento de series por un parque circular (Can Dragó) de unos 1,5km sobre asfalto, grava, carretera y el pie se mantuvo seguro y estable prácticamente siempre, aunque como más adelante hablaremos, haya una parte de la zapatilla algo menos “controlada”...

No vamos a engañar a absolutamente nadie, la Endorphin Elite es una zapatilla que idealmente está pensada como mínimo, para ir a ritmos sub 4’15”/km. En este intervalo de ritmos se mueve todo corredor que esté más o menos en maratón, por debajo de las 3 horitas (que por cierto, no está nada mal). ¿Se puede ir más lento con ellas? Sí, se puede, pero creemos que por un lado no le sacarás ni un cuarto del rendimiento que tienen y dos, probablemente con la Endorphin Speed o incluso con la Kinvara, aunque sean muy distintas, irás más que sobrado.

De esta zapatilla nos ha gustado y mucho, la sensación de que en los metatarsos hay un pequeño escalón que te hace caer prácticamente por el barranco. Os hemos puesto este ejemplo para que entendáis el efecto que transmite un rocker tan sumamente pronunciado en la parte delantera de una zapatilla.

La verdad es que cuando hemos cogido un ritmo maratón (entorno 3’55”-4’/km) y no lo hemos soltado durante un cierto período de tiempo, es cuando esta zapatilla nos ha enamorado y cuando más hemos notado esa facilidad de transición que el Speed Roll Geometry de Saucony promueve.

Es justamente en esas situaciones cuando los problemas (que ahora te contaremos) pasan a un segundo plano. Porque ya sabéis que, en prácticamente todas las zapatillas, hay luces y sombras… ¿lo sabéis verdad?

La sombra de esta Endorphin Elite está en la sujeción del talón. Una sujeción que pasa desapercibida cuando vas más rápido pero que cuando vas lento, se hace algo más notoria.

El talón no tiene nada de estructura. Esta es probablemente la zapatilla con placa de fibra de carbono con menos estructura en la zona superior del upper. Una malla mesh súper fina y abierta es la que envuelve el pie y en zonas concretas, un extra-material o esqueleto sensiblemente más rígido (tipo nylon) que digamos, le da un mínimo de estructura al pie en su interior.

La parte del retropié te la puedes poner sin desabrocharte prácticamente los cordones. La podrías incluso estirar (ya que está fabricada con una especie de tejido knit elástico) y meter el pie en su interior. Evidentemente, lo recomendable es desabrochar la zapatilla, meter el pie, y ajustar bien los cordones para que la zapatilla se adapte al pie.

Pero a lo que íbamos, es tan poca la estructura y las zonas de apoyo del talón, que en algún punto, sobre todo si hay giros laterales o si pisamos más de talón, da la impresión de que se  mueve o por lo menos, de que no fija del todo. La solución útil que le hemos encontrado ha sido o bien, utilizar el último ojal de los cordones o bien, correr rápido. Así de fácil. Otra solución (nos han dicho) es utilizar plantilla, pero nosotros no lo hemos probado ya que no utilizamos…

El resto de upper si que cumple sus funciones de manera muy correcta. La malla mesh sujeta y oprime toda la zona central dejando bastante espacio en la caja de los dedos. La verdad es que siendo el tipo de zapatilla que es, nos ha sorprendido el generoso espacio de esa zona.

Se nos olvidaba hacer mención especial a la lengüeta. Una lengüeta finísima que no solo no tiene ninguna protección, sino que además esta agujereada por todos lados. Lo del minimalismo se lo han tomado al pie de la letra y lo cierto es que la jugada les ha salido más o menos bien. Esta se tatúa con la zona del medio pie pero en ella se generan algunas arrugas y personalmente, creemos que es un pelín demasiado corta. En carrera la verdad no es algo que moleste, pero sí que al abrochar la zapatilla, notas rápidamente.

Nosotros la hemos venido utilizando durante entrenamientos de más o menos distancia, concretamente la distancia más larga ha sido aproximadamente de unos 22 kilómetros. La impresión es que la zapatilla es mucho mejor durante esos ritmos constantes pero altos, que en cambios explosivos y repentinos.

Es por eso que probablemente para una media o una maratón creemos que es mejor alternativa que para un 10k, pero no es ni mucho menos una opción descartable para una carrera de corta distancia. Simplemente mandarán los gustos de cada uno.

Otra cosa que diferencia a esta, de su hermana Endorphin Pro, es el diseño de la suela y sobre todo la densidad de la goma. El caucho XT900 se encuentra en ambas, pero en esta en concreto, vemos una goma mucho más Racing y fina, prácticamente como si fuera un neumático de un coche fórmula uno.

Estéticamente nos recuerda a una mezcla de la suela de la adidas Adizero Adios Pro 3 y de las ASICS Metaspeed Sky+.

En cuanto al rendimiento, tenemos que reconocer que nos ha gustado, incluso en zonas húmedas donde el frío matinal ha calado nos hemos sentido, dentro de lo que cabe, bastante seguros.

Sobre el asfalto compacto no tendrás ningún tipo de problema incluso si se te pone a llover y evitas pisar en exceso las líneas pintadas de los típicos pasos de cebra, verás como la adherencia de la suela es más que buena.

Eso sí, no te aconsejamos sacarlas del asfalto, ya que la altura de los perfiles y la cantidad de espuma en su mediasuela además de sus formas, te harán sentir inseguro e inestable según como se encuentre el terreno.