¡Esto es un no parar!
Reebok se apunta a la lista de las “súper” zapatillas y lo hace con estas
Reebok Floatride Energy X.
La marca británica, que para algunos puede ser totalmente desconocida a nivel running, cuenta con una línea de zapatillas de correr realmente completa y que seguro os sorprenderá si es la primera vez que la veis.
Esta
Energy X parece evidente que será la más desarrollada de todas ellas. La espuma
Floatride Energy Foam, que será importantísima para que esta zapatilla rinda en carrera, cuenta con un material realmente suave al tacto y tremendamente dinámico.
La placa de fibra de carbono se extiende en el chasis de este modelo para ofrecer ese efecto catapulta que tanto ansía el corredor rápido y experimentado.
Por lo que vemos en imágenes, la geometría y los rockers altos son dos elementos muy destacados de las nuevas
Reebok Floatride Energy X. El talón elevado, pero sobre todo la puntera levantada, buscarán generar la eficiencia óptima para competir en media o larga distancia.
TIPO DE CORREDOR:Zapatilla que cuenta con la rigidez del carbono y que, por lo tanto, no irá destinada al entrenamiento diario. Su mejor momento saldrá en los días específicos y probablemente lo hará en todos aquellos corredores de peso no muy alto que quieran un compuesto blando y muy reactivo.
Este hecho la puede convertir en algo inestables, lo que ya nos da un avance de que con ellas, vamos a necesitar de cierta técnica y experiencia.
DISTANCIA:Según para cada corredor, esta
Reebok Floatride Energy X irá para uno u otro uso. Evidentemente la zapatilla está dotada (de sobras) para competir en larga distancia, pero como muchos ya sabréis, el carbono puede ser un problema si no eres capaz de domarlo correctamente.
El upper, que además de contar con pocas protecciones, está formado por un mesh convencional y ligero y en él destaca un contrafuerte nulo prácticamente de protecciones, pero seguro.
Una opción más que por suerte, abre todavía más el abanico de opciones carbonizadas que tenemos dentro del mercado actual.