On Cloudmonster 2 VS Joma Titanium XVI

Pros: 
1 - La doble densidad en la zona delantera le da un punto de vitalidad a la zapatilla.
2 - Pisada guiada a la vez que dinámica. El Speedboard o placa de nylon hace doble función.
3 - Cubrir la suela con espuma evita que se clave cualquier tipo de elemento exterior. También genera una pisada más homogénea.
4 - Un modelo que define lo que muchos corredores buscan. Protección y amortiguación a la vez que dinámica de carrera.
5 - Se amolda realmente bien a un abanico de ritmos en carrera realmente amplio.
6 - Transpirabilidad del engineered mesh que conforma el upper.
7 - Parte delantera más ancha que aporta un plus de estabilidad y base de apoyo en la fase de despegue.

Contras: 
1 - En la zona frontal queda mucho espacio y la sujeción no termina de ser la óptima.
2 -Pasados los 100km de uso los clouds empiezan a hacer "ñec-ñec" al comprimirse. Por suerte no afecta en el rendimiento de la zapatilla.
3 - ¿Lengüeta demasiado fina? Es algo muy personal, pero para una mejor sujeción creemos que le habría venido bien algún acolchado.
4 - Otro aspecto que va de preferencias. La espuma Helion es de tacto denso y no destaca por ser excesivamente reactiva.  

Nos pasamos por las oficinas de RoadRunningReview y salimos con unas zapatillas en las manos que nos tenían indecisos. Nunca habíamos probado Joma en la anterioridad y eso suponía un pequeño reto. Nos las dieron y nos dijeron: “dales tiempo para acostumbrarte a ellas”. Pues sólo coger las Joma Titanium XVI vimos porque nos lo decían. Una mediasuela de color blanco  y naranja muy muy dura, nada que ver con lo que habíamos probado anteriormente además de una flexión realmente dura en la parte delantera que prevía ritmos trotones y poca reactividad.
Nada más lejos de la realidad, lo que veíamos al notar, lo sentimos al probar. Las Joma Titanium XVI nos transmitieron una sensación de firmeza y dureza en toda la mediasuela. Una pisada dura y estable, pero un upper cómodo un acolchado en el cuello que cogía bien el pie y que nos daba una comodidad media en general de toda la zapatilla, pero había que verlas una vez las pusieramos en carrera.
El colorama, gran protagonista, nos recordaba mucho a alguno de los modelos de la marca japonesa Asics, eso podía llevar a la confusión para la gente que no lo sabía, incluso en más de una ocasión, algún compañero las confundió. Colores súper vistosos amarillos, naranjas y verdes muy eléctricos que quedan muy cañeros para una zapatilla running.