HANZO S

Sólo sacarlas de la caja, las New Balance Hanzo S se muestran elegantes. Nos gustan en el aspecto visual, son realmente bonitas y reflejan una buena armonía en su estructura. Al cogerlas podemos apreciar de inmediato su extrema ligereza, alrededor de 180 gramos, dependiendo de la talla. Son bastante flexibles y no ofrecen demasiada resistencia a la torsión. Nos llama la atención la poca mediasuela que presentan, con un Drop de 4 milímetros y tan sólo 15 en su parte más alta. Sin duda, ya a simple vista muestran su radicalidad.

La comodidad también está presente dentro del listado de características de las Hanzo S. Sólo calzarlas descubrimos que nuestro pie es acogido con amabilidad y con una formidable sujeción, perfecta combinación para una zapatilla destinada a volar sobre el asfalto. Hay que tener en cuenta que las New Balance Hanzo S no son demasiado anchas, algo bastante común en zapatillas de este segmento, pero si nuestro pie es más o menos “normal” no vamos a tener problemas.

Sin más tiempo que perder, vamos a ver qué nos ofrecen en cada parte de su estructura y cómo se comportan en plena faena.

 

 

Después de muchos años buscando la excelencia en todos sus productos, la marca de Boston nos sigue deleitando y sorprendiendo cada vez que uno de sus modelos ve la luz por primera vez. En esa búsqueda del producto perfecto, las New Balance Hanzo S son solamente un ejemplo de la calidad de los materiales y de la voluntad de evolucionar que, desde sus inicios en 1906, New Balance ha sabido imprimir a sus creaciones.

Es algo que ya hemos mencionado en alguna ocasión, pero vale la pena destacar el gran esfuerzo que la marca americana dedica a la protección del medio ambiente, a las buenas condiciones laborales de sus empleados y su implicación en determinadas causas humanitarias. Por eso, al calzarnos las New Balance Hanzo S, sabemos que no sólo es una mera zapatilla, detrás de ella hay mucho más, toda una filosofía y una forma muy particular de enfocar la creación de sus productos.

Las New Balance Hanzo S son un claro ejemplo de radicalidad, sin ningún tipo de duda, son las más rápidas de la marca (sustituyen a las RC1600) y son el sinónimo de velocidad. Toda la sensibilidad que desprende la filosofía New Balance se refleja en esta zapatilla, sin margen a la improvisación ni a la duda, sólo apta para corredores tremendamente eficaces, tanto en ritmos como en técnica. Sin más, vamos a ver qué nos ofrece.

 

 

Dos son los compuestos que las New Balance Hanzo S utilizan para dar vida a su mediasuela. Por un lado el RevLite, polímero característico de las nuevas New Balance. Es un compuesto realmente ligero y reactivo. Tiene la capacidad de otorgar a las zapatillas de gran estabilidad y firmeza, ya que una de sus virtudes es que conserva muy bien su estructura. A la par, imprime una ligera amortiguación, la justa para no aterrizar directamente sobre el suelo y suavizar cada impacto.

Por otro lado, tenemos otro novedoso compuesto, el RapidRebound, un compuesto colocado estratégicamente en la zona de los metatarsos y encargado de hacer más eficaz nuestra zancada. Lo cierto es que nos ha encantado su capacidad de respuesta. Tal vez su mayor virtud resida en ajustar al máximo la proporción entre suavizar el impacto con el suelo y la capacidad de lanzarnos, gracias a su magnífica reactividad.

Todo ello convierte a las New Balance Hanzo S en un auténtico estilete capaz de atravesar cualquier obstáculo que se ponga en su camino. La dinámica conseguida con esta combinación de materiales es realmente eficaz y lo cierto es que desde las primeras zancadas hemos quedado gratamente sorprendidos por ello. La mediasuela es muy fiable, realmente amable para ser unas voladoras bastante al límite, aunque si taloneamos, mejor nos olvidamos de ellas, porque la zona trasera es bastante estrecha y echaremos en falta algo de apoyo. Sin embargo en el antepié ofrece algo más de apoyo y lo agradeceremos si nuestra técnica nos lleva a ir de “metas”, ya que, además, como hemos expuesto, la combinación de materiales “perfecta” la han instalado en dicha zona. Realmente, necesitamos rozar la perfección en el apoyo si queremos sacar todo el jugo a las New Balance Hanzo S.

Por lo tanto, hablamos de una mediasuela ideal para llevarnos a toda velocidad, con una tremenda respuesta y la “amabilidad” justa para no echar de menos algo de suavidad en esos momentos críticos en los que las fuerzas empiezan a fallar.



 

Podríamos decir que la suela de las New Balance Hanzo S es una maravilla y quedarnos tan anchos… Sencillamente sensacional. No conocemos muchas suelas con las prestaciones de agarre y efectividad que da esta combinación tanto estructural como de materiales.

Nos llaman poderosamente la atención los taquitos triangulares de la zona del antepié. Están hechos de Sticky Rubber y su cualidad principal es la de agarrarse al asfalto y lo consiguen de forma sobresaliente, casi como los clavos al tartán. Estos tacos están superpuestos a tres placas de plástico, separadas por unas ranuras que dotan a las zapatillas de cierta flexión y también “guían” la pisada si realmente vamos de antepié. A la par, dotan a las New Balance Hanzo S de un punto más de reactividad y consistencia.

Otro elemento que cabe resaltar es la pieza negra insertada justo en el medio. Es de un plástico bastante contundente y eso hace que las New Balance Hanzo S sean lo suficientemente estables como para ir permanentemente con la sensación de seguridad que necesitamos cuando lo que queremos es ir todo lo rápido que podemos.

Para rematar la trama de la suela, cuenta con seis tacos anaranjados de caucho, dispuestos en las zonas de menor apoyo, teniendo en cuenta que están pensadas para ir de metatarsos. Tres de ellos en la zona del talón, de una anchura mínima, lo justo para no tocar con la mediasuela, dos en la parte exterior para los posibles flanqueos y otro en la puntera. Con esto rematamos una suela para una zapatilla rapidísima, con un agarre y una tracción de altísimo nivel, equilibrada y dispuesta a no dejarse ni un segundo por el camino. Trabajo sobresaliente de New Balance también en este apartado.

 

 

La verdad es que la primera vez que vimos las New Balance Hanzo S, nos quedamos mirando largo y tendido su upper. Qué elegante y atrevido a la vez. Nos gusta visualmente, pero lo que realmente nos gusta es el resultado. Resaltan dos partes diferenciadas. La parte delantera parece mucho más convencional, rejilla para una perfecta ventilación y refuerzos muy “suaves” cosidos para dar consistencia y resistencia a la estructura, aunque permiten perfectamente una flexión de película. Hasta aquí todo normal.

Vayamos a la parte trasera. Sin hablar de la zona del contrafuerte, que trataremos después, las New Balance Hanzo S nos traen una estructura llamada FantomFuse, una especie de composición como en 3D que nos encanta, porque aparte de dejar pasar el aire de forma extraordinaria, confiere a nuestras protagonistas la capacidad de crear estructura y sujetar el pie de una forma maravillosa, con el añadido de la extrema ligereza, algo que le otorga la calificación de obra maestra, sin más.

El contrafuerte abraza nuestro talón de manera amable, pero firme. Tiene la virtud de ser maleable y a la vez te recoge a la perfección. Nos ha gustado mucho su diseño, con ese jaspeado tricolor, los pequeños orificios y el dibujo del Ninja Hanzo, algo que ya delata su carácter guerrero. Por otro lado, la lengüeta nos parece un elemento más normalito en estas New Balance Hanzo S. Mínimamente acolchada y nada realmente destacable, ligera y justa para librarte de la presión de los cordones, planos y ligeramente flexibles. El collar es correcto, no molesta en absoluto, bastante bajito y poco acolchado, perfecto para este tipo de zapatillas. Una diferencia respecto a la mayoría de zapatillas es el número de ojales. Tiene uno más, 7 + 1, por lo que en búsqueda de una sujeción más allá de la convencional, aquí encontramos otro punto positivo. Por último, comentar que la plantilla va adherida al foodbed, por lo que cuidado si necesitáis plantillas…

Con toda esta combinación de elementos y esta trama en su estructura, las New Balance Hanzo S aportan una sobresaliente sujeción, algo exigible a unas zapatillas de este segmento, pero con la diferencia de haber sabido hacerlo con una ligereza de libro y un diseño realmente espectacular. De esta manera, la seguridad que dan al ir a ritmos altos es total y no hay margen a la duda.

 

La horma de las New Balance Hanzo S va en la línea de las zapatillas voladoras por definición. Es realmente estrecha en su parte trasera y también en su zona media, si bien es cierto que el ajuste de más y de menos que ofrece el upper hace que no echemos en falta espacio. En la zona del antepié son algo más espaciosas, hasta el punto de notar cierta liberación. Pero esto es sólo una sensación, que es justamente lo bueno, porque la realidad es que se nota un ajuste formidable, pero sin sentir los dedos demasiado enjaulados.

La ligereza de la zapatilla en general, podría ser contradictoria con el uso de plantillas correctoras de la pisada, pero claro, no podíamos dejar de hacer la prueba. Realmente no fue satisfactoria. No las aconsejamos con plantillas por varios motivos. Primero, pierde sentido ese ajuste brutal de peso que nos dan. Segundo, las plantillas van adheridas y no se pueden quitar, por lo que poner plantilla sobre plantilla, por muy plana que sean las de origen, no lo vemos. Y tercero, la estrechez de la horma en sus partes trasera y media la vemos poco compatible con unas plantillas correctoras convencionales.

 

Las New Balance Hanzo S están hechas para devorar kilómetros a ritmos de infarto sobre el asfalto. Nos ha encantado y sorprendido, por qué no decirlo, la contundencia con la que se corre sobre ellas, es fantástico sentir cómo te piden más y más y de qué manera incitan a dar lo mejor de ti en cada zancada. El asfalto es su terreno por naturaleza, es ahí donde despliega todo su poder y su arsenal de virtudes. Sobre tierra compacta ya no nos ha transmitido lo mismo y no le hemos dado demasiada guerra en ese terreno. Sobre tartán se agarran muy bien también, pero nos quedamos con el asfalto.

Con ellas hicimos series de velocidad de 300 y 500 metros, a ritmos entre 2’55’’ y 3’08’’ el km. respectivamente, y vamos, disfrutamos como niños con zapatos nuevos (nunca mejor dicho). También series de 1000 a 3’15’’-3’20’’ e igualmente formidables… en rodajes exigentes o progresivos acabando fuerte también nos gustaron, pero no para ir a ritmos más lentos de 3’35’’ o 3’40’’, para eso nos decantaríamos ya por otros modelos no tan radicales como RC1400 o 1500.

Las conclusiones a las que llegamos tras las pruebas con las New Balance Hanzo S son tan rotundas y contundentes como las propias zapatillas. No hay mucho margen en su registro, por lo que si eres un corredor ligero (nos atrevemos a decir que de 65kg. para abajo), de pisada neutra, muy rápido (capaz de correr 10km por debajo de 3’30’’ el km.) y tienes una depurada técnica, estas zapatillas son para ti.

Las distancias para las que podemos recomendarlas son distintas en función del usuario, pero tal vez nos decantamos por no llevarlas más allá de la distancia del medio maratón para aquellos corredores bien experimentados, de poco peso y capaces de ser constantes a un ritmo muy exigente. A medida que reducimos la distancia podremos ir abriendo el abanico de corredores que podrán disfrutar las innumerables virtudes de nuestras New Balance Hanzo S, sin perder nunca de vista las premisas básicas: técnica de pisada y rapidez.

Por lo tanto, tenemos en nuestras manos una zapatilla Premium en su segmento, ligerísima, con una extraordinaria respuesta, agarre sensacional, muy transpirables, sujeción top y con unas transiciones muy dinámicas y suaves de principio a fin. Sin duda una zapatilla con la que destrozar el crono y que nunca nos va a dejar tirados por mucha velocidad a la que las queramos someter.

 

PROS

-Súper ligeras

-Agarre fantástico

-Sujeción top

-Transpirabilidad

-Tremendamente reactivas

-Transición suave

 

CONTRAS

-Plantilla no extraíble