FUELCELL PROPEL

Pros:

1.- Amortiguación duradera gracias al compuesto Fuelcell a lo largo de todo el perfil de la mediasuela, sin dejar de cubrir ni un milímetro.

2.- Comodidad notable en la zona del collarín y en general en toda la estructura de la zapatilla a un peso más que razonable (260 g).

3.- Dinámica y reactiva, responde con nota a todo tipo de ritmos y distancias.


Contras:

1.- Su “indefinición” puede jugar en su contra a la hora de que un corredor valore comprarse unas zapatillas.

2.- En pavimentos más gomosos puedes tener la sensación de quedarte clavado debido al grip de la suela.

Una más en la familia. Así podemos definir a la New Balance Fuelcell Propel, modelo que se incorpora a la colección de la marca americana con expectativas bastante altas y no se arruga ante las veteranas de la gama. Sobre todo, para aquellos corredores a los que no les gusta complicarse la vida a la hora de comprar una zapatilla versátil, ligera y amortiguada a la que poder dar todo tipo de usos.

Cuesta etiquetar a la Propel, pues no es una zapatilla traga kilómetros, ni tampoco una rápida; digamos que hace una función de mixta (sin serlo), aunque reúne propiedades de uno y otro segmento, como es una amortiguación notable que permite rodar durante un buen número de kilómetros y también un dinamismo y reactividad que nos lleva fácilmente a alcanzar ritmos alegres.

La estrella de la New Balance Fuelcell Propel es precisamente su espuma de amortiguación (Fuelcell), más dinámica, con mayor recorrido y más rápida que las dos ya conocidas en la marca americana: RevLite y FreshFoam. Después os contaremos cómo se comporta.

Alineada a la Propel encontramos en el catálogo la New Balance Fuelcell Rebel con la que comparte algunas características, pero tras probar las dos, podemos afirmar que la Propel llegará a un público mucho mayor por sus características de amortiguación y comodidad combinadas con dinamismo y reactividad. Si, en cambio, estás buscando una zapatilla ya con unas condiciones de velocidad, más racing, entonces te recomendamos la Rebel (tope de gama).

Su diseño es muy atractivo con ese degradado de azules y una estética que invita a correr rápido. Se sentirán cómodos con ella los corredores ligeros y de peso medio (hasta 80 kilos) que busquen entrenamientos con sensaciones, se planteen entrenar para un maratón o una media maratón e incluso competir con ellas el propio día de la carrera.

En definitiva, una zapatilla muy equilibrada, más resistente y amortiguada que la Rebel, notablemente dinámica y reactiva, con las protecciones justas y necesarias en el upper, y un abanico muy amplio de corredores a los que dirigirse.

La New Balance Fuelcell Propel buscan un perfil de corredor al que le agraden las zapatillas clásicas de entrenamiento. Su estructura y composición nos recuerda mucho a este tipo de calzado, aunque veamos una media suela bastante particular y que, a priori, pueda confundirnos. No te dejes llevar por las apariencias. La Propel no hace cosas raras, simplemente integra el material de amortiguación más reactivo de la marca americana a lo largo de todo su perfil horizontal, es decir, desde la zona del talón hasta la puntera, como se puede ver fácilmente.

El Fuelcell es un compuesto que tiene mucha facilidad para contraerse, muy mullido, esponjoso, para notar una pisada suave y amortiguada, pero también se descontrae de manera rápida para propulsar el pie y ganar eficiencia en la transición. En resumen, un material muy reactivo, como así hemos podido comprobar con los más de 130 kilómetros que hemos rodado con ellas.

Aunque decimos que la espuma es esponjosa, el tacto mientras corremos no es excesivamente blando. Lo que sí notaremos es mucha comodidad, una sensación que se mantiene con el paso de los kilómetros, aunque no hemos rodado con ella más allá de los 20 kilómetros seguidos.

Es una zapatilla que acepta con gusto tanto corredores livianos como de peso medio e incluso corredores de hasta 80 kilos que tengan una pisada neutra y pocas complicaciones con las lesiones.

Como decimos, la New Balance Fuelcell Propel hace las funciones de una mixta sin llevar estrictamente esta etiqueta. Las cifras de su perfil, con 16 mm en la puntera y 22 mm en el talón, nos dejan un drop de 6 mm: ni frío ni calor.

La suela, con una superficie de contacto completo con el suelo, es bastante diferente de lo que nos tiene acostumbrados New Balance, pues se compone de cinco piezas independientes que le otorgan al conjunto una mayor capacidad de flexión. Al probador, que le gusta sentir cierta libertad de los pies dentro de las zapatillas, le gustó esa elasticidad en carrera, sin perjudicar en ningún momento el ajuste.

El caucho utilizado es bastante pegajoso, por encima de la media de lo que son habitualmente las zapatillas para asfalto. Nos sentimos bastante seguros con ellas a todos los ritmos que rodamos, incluso en giros o cambios bruscos de dirección. También respondieron con nota en un día lluvioso que las sacamos a pasear, donde no tuvimos que bajar el ritmo en ningún momento por culpa del pavimento mojado, rodando en torno a los 4’15min/km con mucha confianza.

Las características de su suela unidas a las condiciones de su amortiguación y su upper (del que hablaremos después) convierten a la New Balance Fuelcell Propel en una zapatilla que gustará a esos corredores que busquen siempre ritmos de entrenamiento con los que sentirse algo veloces, sensaciones de alto rendimiento, aunque estén en un rodaje de volumen, ya que es muy cumplidora en todo tipo de sesiones.

No os asustéis cuando veáis en directo por primera vez la New Balance Fuelcell Propel con ese blanco nuclear en la mediasuela que, a priori, puede parecer aparatoso. Nada más lejos de la realidad. Su comportamiento es exquisito en carrera, facilitando la zancada y ayudando a sumar kilómetros de manera fácil y sin apenas darnos cuenta.

El upper es también llamativo, con esas costuras elásticas que nos ofrecen distintos grados de protección en según qué zonas del pie, y permite flexar a la zapatilla durante la pisada. Es un upper donde se ha utilizado un tejido muy técnico que va a garantizar una vida útil muy larga y soporte para cuando entrenemos volumen. Nos hemos sentido muy cómodos con este upper desde el primer instante que nos calzamos la zapatilla.

La cantidad de relleno en la zona del collarín, lengüeta y talón está en un punto medio, se ha logrado el equilibrio para hacer una estructura ligera y lo suficientemente cómoda como para rodar muchos kilómetros, incluso si te lanzas al maratón y lo planteas en un objetivo inferior a las 3h y 30 minutos. A pesar de todo esto, creemos que la distancia ideal después de nuestras pruebas es la de media maratón con las que puedes aspirar a bajar tranquilamente de la 1h:30min.

Para los 10 kilómetros no es probablemente la zapatilla más ideal para batir tu marca, aunque eso no quiere decir que en un buen día no puedas lograrlo con las New Balance Fuelcell Propel, pero en este caso optaríamos por las racer de la colección, como puede ser la propia Rebel de la que te hablábamos antes (con la misma espuma de amortiguación) o incluso las Fresh Foam Zante Solas.