Fresh Foam Zante v2
New Balance
Primeras impresiones
Siempre que nos dirigimos a las oficinas de ROADRUNNINGReview a recoger material nuevo, lo hacemos a la expectativa, incluso nerviosos, somos amantes del material técnico y eso se nota. Podríamos decir que nosotros tenemos más de un día de regalo de reyes ¡somos peor que los niños! Sin preguntas de cortesía ni presentimientos ¡PAM! ¡Caja encima la mesa! -aun en shock del golpe- ¡New Balance! Siempre gusta probar material de la marca originaria de Boston, ya que es una de las casas que actualmente está invirtiendo más en I+D para crear productos realmente buenos. A demás, casi en primicia, os podemos decir que aparte de la maratón de Sevilla, se han quedado con la Maratón de New York y de Londres ¡casi nada! ¡Dos galácticas! En el envoltorio de la caja podemos leer “New Balance Fresh Foam Zante v2” casualmente habíamos leído la prueba de nuestro amigo y probador Carles, el cual había tenido entre manos las New Balance Zante (versión 1). Sin más contemplaciones, abrimos la caja y nos sorprende no ver colores llamativos, diseños espectaculares ¡todo lo contrario! Parecen unas “sneekers” para ir por la calle, de hecho, hay un modelo de moda de la casa americana inspirado en estas New Balance Fresh Foam Zante v2. Aunque debemos decir que al poner el oído… ¡ARGGGGGG! Rugían como el mejor motor de formula-1 de la parrilla. Lo mejor y más especial de esta revisión, es que habíamos decidido correr con ellas la Maratón de Barcelona y para ello quedaban tres duras semanas de adaptación ¿Cuál fue el resultado de tal experimento?
Fresh Foam Zante
New Balance
Primeras impresiones
En concreto, este par de las Fresh Foam Zante han viajado y mucho. Tanto es así, que han cruzado el charco hasta llegar a su país de origen para ser recibidas por su probador. Nueva Jersey fue dónde llegaron empaquetadas y listas para poner en marcha. El sr DHL nos dio la caja y rápidamente nos dimos cuenta que no estamos delante de una de las “pesadas”. 214 g de peso que gracias a un upper “simple” sin grandes estructuras hacen de esta, una zapatilla pensada a primera vista para imprimirles un buen ritmo.
Una vez en las manos damos credibilidad al dato del peso, pero sobretodo nos quedamos más “pillados” con la mediasuela. El fresh foam brilla por si mismo, literalmente, parece estar barnizado. El diseño, sin más, en general poca estructura tanto en la suela como en el upper, prácticamente podríamos decir nada. Si queremos escoger el color, New Balance, no ha escatimado en eso, tenemos hasta 7 combinaciones para escoger, así que no hay excusa para ser de estas, nuestras zapatillas.
Como dijimos, poca filigrana a nivel de upper. Una horma muy simple para minimizar en peso que nos permite chafar la zapatilla al completo. La protección trasera del talón prácticamente nula y un material un pelín más duro en la puntera de la zapatilla. Filigrana también la justa en la suela, toda del mismo color, sin ningún tipo de surcos o zonas más duras, simplemente un taco que expande su forma en la zona del metatarso justo dónde hay la superficie más ancha del pie.
Parece ser que transpirabilidad y ligereza no nos faltaran, pero tendremos que ver si esta ausencia de estructuras afectará en la comodidad y confort.
Fue recibir y poner, tal cual, al momento, con los tejanos puestos. Primero para comprobar la talla y después para poder gozarlas y adaptarlas a nuestro pie. Pues bien, lo primero nos parecieron justas y a lo segundo, parecía que lleváramos únicamente los calcetines. Poco peso y un Fresh Foam que daba un buen toque de amortiguación, no extremadamente suave, pero si realmente cómodo pensado para rebotar en el suelo.
Autor: Aran, Carles Nebot
Fecha de publicación: null