Mizuno Wave Rebellion Pro 3 VS Salomon DRX Bliss

Pros: 
1 - El nuevo upper con mayor estructura y un tejido más denso genera más seguridad en carrera sin limitar la transpirabilidad.
2 - Ideal para corredores que entren con el medio pie. Allí es donde recae toda la magia de esta zapatilla.
3 - Acierto total con el Mizuno Enerzy XP. Por fin Mizuno ha encontrado un material elástico que devuelve todo lo que le das en carrera y responde.
4 - El compuesto de la suela G3 es para comer a parte. Uno de los mejores (si no el mejor) dentro del segmento de la competición. 
5 - El contacto de la zona del talón con la superficie se ha retrasado hacia atrás y la zapatilla es más segura que en versiones anteriores. Además la base tiene mayor contacto gracias a cubrir toda la placa y hacerla más ancha. 

Contras: 
1 - La estabilidad en el talón es nula. No es una zapatilla pensada para todos los tipos de corredor.
2 - Acabado en el upper en la zona del talón. Nos ha generado rozaduras y dolores importantes (únicamente pie derecho).
3 - En larga distancia su geometría puede afectar negativamente al comportamiento de la zapatilla.
4 - Cordones demasiado largos.  

Pros:
1 - Opción realmente ligera si tenemos en cuenta sus perfiles, el sistema de soporte, y la suela prominente.
2 - El upper logra una buena estabilidad lateral gracias a la estructura que ofrece en el medio pie. En giros pronunciados o simplemente a la hora de dar soporte se adapta bien.
3 - El Energy Foam es de tacto firme, lo cual puede penalizar el confort pero sí que le aporta un plus de dinamismo que otras competidoras de su categoría no tienen.
4 - Aunque el Active Chasis sea un sistema de estabilidad contundente y marcado, lo cierto es que cumple correctamente su objetivo.
5 - Una buena opción para los que necesiten estabilidad en la zona del metatarso dado el extra de ancho que ofrece en esa zona.

Contras:
1 - Buena opción para pronadores puros, pero para alguien neutro, es una zapatilla bastante "descartable" debido a la intrusividad del Active Chasis.
2 - La rigidez de la zapatilla en toda la mediasuela parece bloquear el pie y su transición.
3 - Cordones excesivamente largos.
4 - La densidad del Energy Foam limitan sensiblemente el confort en carrera a medida que pasan los kilómetros.