WAVE PRODIGY

PROS:

• 1. Buena sujeción del pie en la zona del talón


• 2. Buen agarre sobre terreno mojado


• 3. Robustez de los materiales, que nos hacen presagiar una elevada durabilidad de la zapatilla
  
   

• 1. Sensación rígida de la amortiguación


• 2. No han pensado en incorporar ninguna pieza de visibilidad nocturna.
  
  3. Upper muy tupido, poco transpirable. 

Las Mizuno Wave Prodigy son zapatillas de entrenamiento con una estructura pensada para corredores que suman distancias de cortas a medias y que tienen una pisada neutra. Si estás empezando a correr, tienen una relación calidad-precio muy buena -teniendo en cuenta lo que te cuestan las zapas hoy en día-. Tened en cuenta que las Mizuno Wave Prodigy unen lo mejor de dos mundos: heredan la experiencia de las Legend 4, a las que vienen a substituir, pero incorporan tecnologías que modelos de gama alta han demostrado que dan buenos resultados.

El Wave que montan las Prodigy en la media suela es una estructura con forma de ola (de ahí su nombre, claro), que en cada zancada nos da seguridad en dos direcciones: por un lado, amortiguación en el recorrido que hace la zancada desde el talón hacia el antepié y, por otro, nos da estabilidad horizontal para que no viciemos la pisada.

Nosotros las hemos podido probar en un rango amplio de situaciones, y a pesar de que no son unas zapatillas rápidas, sí nos han parecido bastante multifuncionales en cuanto a terrenos y ritmos. Sin ser su entorno natural, en pista y en asfalto mojado tienen un agarre muy bueno. El compuesto X10 que monta la suela es el responsable. Con un taqueado profundo, este caucho además les da una durabilidad sobresaliente.

No nos ha dejado tan buen sabor de boca el U4ic de la mediasuela que, a pesar de substituir el bloque de EL8 que montaban sus predecesoras para darles una amortiguación suave, lo cierto es que nos ha parecido un material que les da a las Prodigy un tacto recio que puede pediros algunos kilómetros de adaptación.

“¿Qué me pueden ofrecer a mí las Mizuno Wave Prodigy?”, te preguntaras. Pues bien, está claro que si hace poco que estás en esto del running y tus rodajes son cortos y no excesivamente vivos, esta zapatilla es una muy buena opción de entrada en este mundillo. Te permitirán ir progresando poco a poco disfrutando de unas prestaciones sobresalientes. Eso sí, tened en cuenta que se trata de una zapatilla neutra para pesos medio-altos (alrededor de los 80kg) que no nos protege de la zancada viciosa que la mayoría empezamos a tener cuando mostramos signos de cansancio. Si eres nuevo en esto, quédate con su amortiguación y la buena sujeción del tobillo gracias a la pieza rígida que tienen en esta zona: vas a sentir el pie protegido en cada zancada.

Sin embargo, si eres de los que hace años que gastas zapatillas, no desconectes tan rápido. Porque a pesar de que las Wave Prodigy son una zapatilla típica para iniciarse, lo cierto es que no se arrugan si las metes a ritmos algo más vivos. Así que, si sois de los que apostáis por tener dos zapas en vuestro armario, os animamos a plantearos las Mizuno Wave Prodigy como una opción a tener en cuenta para rodajes medios a ritmos controlados. Eso sí, por el grosor del taqueado de la suela y su estructura rígida, funcionan mucho mejor en corredores que entran de talón.

No es fácil hablar de ritmos, y menos aun cuando lo hacemos sobre unas zapatillas orientadas a corredores noveles como lo son las Mizuno Wave Prodigy. Y es que esto de los ritmos es muy subjetivo. Aun así, y a pesar de que las Prodigy tienen una buena respuesta a la torsión en la zona del antepié, del mediopié al talón son bastante rígidas. Con esto queremos decir que el rango de ritmos para sacarles mejor partido es más bien medio-bajo. Si sois de los que entráis de talón, las Prodigy os darán la protección que necesitáis para hacer rodajes a ritmos controlados.  

A pesar de que Mizuno las cataloga para ritmos de 4'30/km hacia arriba, nosotros hemos querido probarlas en situaciones muy distintas: desde tiradas medias por zonas de tierra suelta a series rápidas en asfalto, pasando por rodajes tranquilos en lluvia. La respuesta ha sido buena, no se arrugan para nada si las presionas poniéndolas a 4'15/km, pero ya os avisamos que no vais a encontrar en las Mizuno Wave Prodigy unas zapatillas con un alto retorno de la pisada. Así como en el mercado hay compuestos bastante revolucionarios que nos permiten tener este plus de energía, ni el Wave -pensado para absorber la fuerza del aterrizaje y guiar la pisada hacia adelante-, ni tampoco el Ui4c, son compuestos excesivamente reactivos en este modelo.

En resumen, contad con las Wave Prodigy si queréis hacer rodajes medios a ritmos controlados y queréis una zapatilla con estructura que os de cierta estabilidad.

Como os hemos dicho, las Mizuno Wave Prodigy están catalogadas dentro de la gama de zapatillas de entrenamiento. La utilidad de esta gama es precisamente esa: sumar kilómetros. Así que, al ver que en los entrenos de calidad las Mizuno Wave Prodigy no lucen demasiado, salimos a probarlas en tiradas medias y largas. Estas pruebas nos han demostrado que las Prodigy son una buena opción para corredores neutros que tienen tendencia a talonear y siempre que las tiradas no sean demasiado largas. La suma del U4ic i el U4icX en la mediasuela hace que la amortiguación tenga un tacto sólido a la que hay que poner algunos kilómetros para acostumbrarse. A su favor cuentan con una horma bastante amplia en la parte del antepié, que permite encajar plantillas al que lo necesite y el que no, sentirá que el pie tiene un amplio espacio en el que acomodarse. 

Si lo que buscáis son unas zapatillas rápidas para distancias cortas, obviamente las Mizuno Wave Prodigy no son para vosotros. Tampoco os las recomendamos si sois de los que queréis competir en larga distancia. Pero sí que son una opción, como os decíamos, si queréis tener en el armario una zapatilla extra rodadora que os de muchos meses de sumar kilómetros.

Seáis del tipo que seáis, quizás os sorprenda el cordonaje de las Prodigy. A primera vista nos parecieron algo justitos pero, ojo, a pesar de ser el típico cordón de zapatilla que usábamos cuando íbamos al cole, cumplen sobradamente su función. No se sueltan ni aunque no les hagas doble nudo

Y este es el punto en el que queríamos dejar muy claro la principal fortaleza de las Mizuno Wave Prodigy. Cuando de durabilidad hablamos, esta zapatilla saca el do de pecho. Realmente la marca nipona ha acertado con la combinación de materiales que, a pesar de parecer a simple vista algo toscos, lo cierto es que cumplen su objetivo. Y nos han dejado claro que lo van a cumplir durante muchos kilómetros. Para que os hagáis una idea, con algo más de 160 kilómetros con ellas, su aspecto sigue siendo el del primer día. El compuesto X10 de caucho que han montado en la suela prácticamente no muestra ningún signo de desgaste. Y os podemos asegurar que las hemos probado tanto en asfalto como, sobre todo, por terrenos con piedras y tierra suelta.

Si miramos más arriba, el upper aún nos ha sorprendido más. Es cierto que la malla técnica que visten las Mizuno Wave Prodigy no es nuestra parte preferida, pero hemos de darles un punto porque el mesh está nuevo. Si miramos directamente esta parte de la zapatilla, las Wave Prodigy parecen acabadas de salir de su caja. No es sólo que ningún poro de la malla se haya empezado a agrandar, sino que ni siquiera muestra la típica deformación que sí vemos en las mallas de zapatillas que cuestan el doble.

Así pues, lo bueno de esta zapatilla es que, si contáis con ella no sólo para empezar a rodar, sino quizás también como una segunda opción en vuestro armario, os podemos asegurar que las Mizuno Wave Prodigy os van a durar muchos, muchos y muchos meses. ¡Apostaríamos a que os cansáis antes de ellas porqué os apetece cambiar de estética que porqué se haya agotado su vida útil!