Las partes y las palabras que definen las zapatillas para correr

La parte superior es para que nos entendamos, la parte encargada de darnos la correcta sujeción y la buena adaptabilidad para el pie.

El upper es el anglicismo de lo que algunos llaman como corte superior. Diseñado mediante mallas de tejido técnico que pueden estar confeccionadas mediante diferentes materiales y que tienen el objetivo de evacuar el sudor hacia el exterior y ser lo más transpirables posible.

El Engineered mesh, el engineered knit y el Jacquard, son algunos de los tejidos más utilizados.

Las espumas son probablemente, los materiales que más pueden modificar la pisada y las sensaciones en carrera de cualquier corredor.

Las hay de muchísimos materiales, pero su objetivo es siempre el mismo, amortiguar el impacto correctamente, aislarnos del terreno y ofrecernos la dosis de dinamismo perfecta para no quedarnos hundidos en ella y poder correr de manera eficiente.

Situada entre la suela y el upper, la mediasuela es para que nos entendamos, el núcleo de cualquier zapatilla de running.

Los dos grandes objetivos de esta son: Adherirse sobre el terreno y ser lo más durables posible.

La suela cuenta con un compuesto de goma o caucho que se distribuye de forma estratégica a lo largo de ella para aumentar la vida útil del calzado y al mismo tiempo, ser versátil y polivalente en diferentes superficies.

Hay que destacar que las zapatillas de Trail y las de asfalto cuentan con suelas distintas. Las de asfalto acostumbran a ser más lisas y menos prominentes, mientras que las de Trail cuentan con tactos de diferentes prominencias para literalmente, morder sobre la tierra, el barro o cualquier otra superficie menos compacta.

Fácil. La lengüeta busca proteger el empeine de los cordones. Además, es uno de los elementos básicos para la correcta sujeción del pie en el interior de la zapatilla.

Las hay de muchos tipos. Existen lengüetas más protegidas y acolchadas habitualmente utilizadas en modelos de entrenamiento y las hay de más minimalistas y nulas de material en zapatillas de competición.

El collar como su propio nombre indica, envuelve al cuello de la zapatilla.

Se trata de la envoltura que tenemos en la parte superior de la zapatilla y que tiene como objetivo prioritario, mantener el talón a puesto.

Igual que sucedía con las lengüetas, existen collares de muchos tipos. Si buscas estructura y soporte en esa zona, mira un modelo para entrenar, mientras que si lo que necesitas es ligereza y minimalismo, mira alguno para competir.

La comodidad y el soporte que necesites mandará en tu decisión.

Igual que sucede en zapatillas de otras modalidades, las zapatillas de running se refuerzan mediante termosellados en la zona más adelantada de la zapatilla.

Se trata de una parte que protegerá los dedos y que en ningún caso, debería oprimirnos. Lo ideal es que te sobre un pelín de espacio para que estos puedan moverse libremente y no se generen molestias o rozaduras.

Según la zapatilla que tengamos en frente, veremos contrafuertes más o menos protegidos. Habitualmente en zapatillas de entrenamiento diario, nos encontramos con talones rígidos y estructurados para asegurar el impacto continuado del talón.

Las zapatillas más rápidas o de competición, tienden a utilizar protecciones mucho más sutiles e incluso inexistentes. Esto es así ya que el corredor que las lleve no necesita, dada su técnica de carrera, tanta protección ni limitación en esa parte concreta del pie.

La horma de la zapatilla es el espacio que hay en la zona delantera. Las hay más curvadas, las hay más rectas, las hay de más anchas, de más estrechas…

Aquí es importante tener en cuenta si por tu forma del pie, necesitas de más espacio en esa zona concreta del pie.

¡Niño! ¡átate bien los cordones! ¿Cuántas veces habremos oído esa expresión?
En el running es primordial atarse correctamente los cordones.

La función de los cordones es la de cerrar y ajustar el conjunto de la zapatilla. La variedad de cordones, superposiciones y sistemas de pasadores que existen hoy en día, permiten escoger a gusto de cada uno, pero es algo que no puedes pasar por alto.

Además de existir numerosos tipos de cordones, cabe resaltar la distribución y la manera como cada zapatilla dispone los pasadores por donde estos transcurrirán. Existen diferentes formas de atado según tus preferencias y necesidades, simplemente ten en cuenta que una correcta sujeción, te ahorrará muchos problemas en carrera.

Se trata de la espuma que vemos en el interior de la zapatilla que, además de asentar correctamente al pie, ayuda amortiguar el impacto.

Además este elemento permite dar cierto soporte al arco y es indispensable para ofrecer la comodidad inicial al pisar.

Es el elemento que está más de moda. Las placas empezaron siendo el elemento diferencial para las zapatillas de competición y ahora cada vez más, las vemos entre zapatillas de entrenamiento.

La placa es un elemento mecánico en forma de cuchara (la mayoría) fabricada con materiales rígidos y que genera un gran efecto palanca.

Su objetivo no es otro que el de darnos reactividad y un extra de impulso durante la fase de despegue del pie.

Alguna vez seguramente te lo hayas preguntado. ¿Qué es el drop de una zapatilla de running?

Pues bien, el drop o la también llamado compensación del talón, es la diferencia de altura de los perfiles que hay entre la parte delantera y la parte trasera de una zapatilla.

La altura del drop puede contribuir  y mucho a la hora de distribuir las fuerzas de forma distinta en el pie y la pierna, y de hecho, puede incluso modificar tu zancada. Lo normal, es que las zapatillas cuenten con estos drops

-0-4mm : Una forma más natural de pisar. Habitualmente lo vemos en marcas como Altra o Topo Athletic.

-4-8mm : Se considera un drop medio. Son la inmensa mayoría de zapatillas de la actualidad de marcas como New Balance, Asics, Hoka, Nike y compañía.

-8-12mm : Se trata de un drop considerado como alto. Las zapatillas que cuentan con este drop alto pueden ser perfectas para corredore-s principiantes, pero también para corredores experimentados que, por forma de correr, requieren o prefieren este tipo de configuración.

Que nadie confunda perfiles con drop . De perfiles tenemos dos, el delantero y el trasero.

La mediasuela es quien da altura a la zapatilla y esta se mide en milímetros.

Cada perfil tiene sus milímetros de altura. Por ejemplo, una zapatilla con 30mm de perfil en el talón y 20mm la zona del metatarso, cuenta con un drop de 10mm.

Las marcas siempre disponen de modelos para los considerados como “pronadores”.

Este término hace referencia al gesto de pronación que el pie hace durante la transición.

Hay corredores que lo acentúan mas y otros que lo acentúan menos, pero casi siempre, tendemos a pronar aunque sea levemente.

Las marcas cuentan con modelos que utilizan tecnologías específicas para corregir o guiar ese exceso de rotación que el pie realiza durante la fase de pronación. Las tecnologías principales que observamos hoy en día son :

-Láminas de TPU

-Piezas interiores plásticas

-Dobles densidades

-Geometrías

1 - Neutra : El pise pisa en el exterior del talón y se gira hacia dentro absorbiendo el impacto y soportando el peso del cuerpo. 

2 - Pronadora : El pie tiende a pisar en la parte exterior del talón. Seguidamente gira hacia el interior de forma excesiva, transfiriendo el peso hacia el borde interior del pie. 

3 - Supinadora : El lado exterior del talón impacta contra la superfície y el giro hacia el interior (pronación) es prácticamente inexistente. Eso produce una importante transmisión del impacto a lo largo de la parte inferior de la pierna.