MACH X

Pros:

1 - Zapatilla tremendamente versátil para prácticamente cualquier tipo de entrenamiento

2 - La placa flexible de Pebax no solo propulsa en carrera sino que aporta adaptabilidad al terreno y estabilidad en la parte frontal

3 - En líneas generales, zapatilla sorprendentemente estable en carrera.

4 - Transición verdaderamente dinámica y fluida en carrera. La base ancha, el doble compuesto y la placa se combinan perfectamente.

5 - Base bastante ancha lo cual puede venir bien al corredor que necesite un extra espacio en la zona de los dedos.

6 - Una buena opción para alguien menos dotado técnicamente que quiera una zapatilla con la cual poder correr rápido.


Contras:

1 - No es la mejor opción para utilizar bajo la lluvia debido a la poca tracción de su suela.

2 - Upper poco transpirable. No es el peor ni mucho menos, pero en días de calor el tejido queda húmedo incluso horas después del entreno.

3 - No es una zapatilla "específica" para competir. Se encuentra en un punto intermedio entre entrenamiento y competición pero la realidad es que cumple mejor entrenando a ritmos medios y sostenidos que en sesiones de explosividad y ritmos súper altos.

4 - Su peso extra puede ser un problema para algunos corredores. En talla 11US hablamos de prácticamente 290gramos.

5 - El esqueleto de EVA que envuelve la mediasuela "limita" la reactividad y el dinamismo en cierto modo de la zapatilla.

6 - Durabilidad y desgaste de la espuma. Entendemos que a la larga también afecte a sus propiedades
 

Cuando nos dijeron que la Mach “digievolucionaba” en Mach X no nos lo terminamos de creer. Meses después, y una vez habiéndole pegado un buen tute, podemos confirmar de que la transformación del modelo es total y la realidad es que la Mach X cubre un hueco hasta ahora huérfano dentro de Hoka.

Este nuevo modelo es la confirmación definitiva de que las marcas trabajan con el uso de placas para todos los públicos. Las placas ya no son únicamente para competir el día de carrera, sino que la tendencia pero sobre todo lo que vemos actualmente es que el grupo de “súper” zapatillas de entrenamiento que podrían formar por ejemplo estas Mach X de Hoka, las nuevas  Kinvara Pro de Saucony o incluso las SC Trainer v2 de New Balance son ya una realidad.

La Mach X es una mejora o por lo menos un cambio importante respecto la Mach que todos conocemos. Una zapatilla candidata para esos días de rodaje largo o de preparación al maratón a cierto ritmo. La placa, pero sobre todo las espumas utilizadas en su mediasuela se congenian de una manera sin precedentes, por lo menos, en una Mach.

Parece que ahora, con esta nueva zapatilla, es muy probable que la Carbon X 3 de Hoka pase a ser una opción secundaria dentro de la marca, y es que la Mach X puede ser el puente perfecto que une la amabilidad durante el entrenamiento de Clifton o Mach con el carácter competitivo de la Rocket X2.

Pero ojo que la Mach X también puede ser complementaria a la Mach 5 actual. ¡No descartes ese combo! Con la Mach 5 tendrás más sensación de terreno y le darás mejor uso durante tu día a día mientras que la Mach X, la llevarás en esos días de mayor esfuerzo en los que las piernas piden caña.

¿Estás preparado para saber un poco más de una zapatilla Hoka que incorpora una placa de Pebax y una espuma únicamente vista en la Rocket X2?
 

La magia de esta zapatilla recae en su mediasuela.

En la Hoka Mach X tenemos una configuración de materiales que nos recuerda un poco a la que vimos, por ejemplo, en la Saucony Tempus. Aún así, la zapatilla comparable de la marca americana Saucony vendría a ser la Endorphin Speed 3, aunque hay que reconocer que esta última en concreto pesa dos veces menos que la Mach X y es bastante más rápida.

Fíjate bien porque en la Mach X tenemos por un lado y bajo la plantilla, una capa sólida de un material PEBA que es (para que os hagáis una idea) el mismo que la Rocket X2 lleva en la totalidad de su mediasuela. Y por el otro lado, una espuma coloreada con un tacto sensiblemente más denso que “acuna” o da forma a todo el chasis principal de la zapatilla.

Gracias a la mezcla de espumas (distintas densidades y durezas) y al uso de una placa de Pebax bastante flexible situada entre ambas a modo “sándwich”, la Hoka Mach X se dispone amable y sin limitaciones de tecnicidad en cualquier tipo de sesión.

La placa, que como os podéis imaginar es mucho más flexible que la de una fabricada con carbono, se adapta realmente bien sobre el terreno y digamos que no exige nada del otro mundo al corredor (a nivel técnico). Además, con sus prácticamente 40mm de perfil en el talón y la cantidad de espuma bajo la planta del pie, iremos más que protegidos.

Aran que por ejemplo pesa más de 80 kilos, nos comentaba que no ha notado las piedrecitas al correr por zonas pisteras y en ningún caso ha sentido que se quedara corto de amortiguación.

Además, Aran que es un tipo ya experimentado y dotado de cierta técnica la ha conseguido dominar a la primera, pero estamos seguros de que gente no tan técnica como el, se adaptarán también de manera relativamente fácil a esta nueva Mach.

A nuestro criterio, la Mach X es una buena opción para corredores y corredoras de todo tipo, pero especialmente para aquellos que, además de necesitar protección, quieran ir un poco más rápidos y dar un salto hacia zapatillas más vivas y rápidas. ¿Para un corredor principiante servirían? Seguramente Hoka tiene mejores opciones para este grupo de corredores, pero si de lo contrario ya estás habituado a entrenar con rodadoras clásicas y quieres probar de dar un saltito en tu rendimiento, la Mach X, pero sobre todo este grupo de “súper” zapatillas de entrenamiento creemos que os pueden venir perfectamente para hacerlo dada su protección y comodidad por un lado, y el dinamismo que ofrecen por el otro.
 

Al ponértela puede dar la impresión de ser una rodadora más, pero a medida que pasa el tiempo y los kilómetros, la zapatilla parece coger una inercia difícil de obtener en una rodadora clásica.

La transición es agradable, y lo cierto es que la base anchita que tiene y el efecto de la placa hacen que todo su recorrido sea homogéneo.

Es cuanto subes mínimamente los ritmos es cuando empiezas a notar que la Mach X tiene mucho más que contar. La espuma Peba de la parte superior parece activarse de manera repentina y la facilidad, juntamente con la placa, de impactar y salir rápido es palpable. Como se ve en las imágenes de la review, gran parte de la espuma Peba se sitúa en la zona del metatarso, y esto evidentemente tiene un por qué. Al ir más rápido entramos cada vez más con la parte delantera, de esta manera notamos un mayor efecto rebote y explosividad en esa fase precisa del despegue.

Si Aran te la tuviera que recomendar (él ha hecho con ellas más de 120km), seguro que te diría que tiene un uso súper polivalente. Para entrenar a diario, puedes utilizarla sin problema, más todavía si estás habituado a las placas. Esta al ser de Nylon, se adapta bien y no es exigente como sería una de carbono. Para días más rápidos, la podrás utilizar pero verás como en cambios explosivos es una zapatilla que le cuesta arrancar. Digamos que la preferimos antes para un entrenamiento de tirada larga a ritmo moderado en la preparación de cualquier maratón que en el típico día de series o intervalos más cortitos. Aún así nos reiteramos, también la podrás utilizar, lo único que sus más de 270 gramos y el molde de EVA exterior, si los comparas con el formato de otras zapatillas, seguro que se harán notar.

El upper es otra de esas partes de la zapatilla que pueden dar la impresión de llevar una rodadora más en tus pies. Es cómodo, está bien confeccionado a nivel de acolchados, sellados y detalles y la verdad es que rodando funciona bien. El único pero que podemos darle es la transpirabilidad de su tejido Jacquard. Pasadas un par o tres de horas después de un entreno de verano, el mesh todavía estaba realmente humedecido…

La horma es tirando a anchita, pero gracias a la buena sujeción de la zona media (siempre que tenses bien de los cordones) no da la impresión de que el pie baile en su interior.

La lengüeta es la mínima expresión. Finita, atada en las zonas laterales, y aunque algo cortita y a veces se pueda esconder, no penaliza en su adaptabilidad.
 

Cosas buenas, cosas quizás no tan buenas… Lo que está claro es que la nueva categoría o segmentación de zapatillas con placa para entrenar ya es una realidad.

La Mach X de Hoka es de esas zapatillas que te gustaran prácticamente con total seguridad a menos que prefieras la flexibilidad, el sabor del terreno o las sensaciones de mayor libertad del pie.

Base amplia, placa en medio y una plataforma contundente. La verdad es que parece realmente complicado salirse de las vías con una zapatilla como esta.

No hace mucho Aran se cascó un entrenamiento de 20-22 kilómetros con ellas y por lo que nos contó, las impresiones fueron realmente buenas. La zapatilla cuenta con suficiente protección (a pesar de sus 80 y largos kilos) y la seguridad que nos da a esos ritmos más constantes es un plus de añadido que debemos tener en cuenta.

¿Podría servir para correr un maratón? Estamos seguros de que sí. Por el tipo de zapatilla que es y con todo lo que lleva, creemos que la Mach X es de esas zapatillas ideales para todo aquel grupo de corredores que se planteen estar alrededor de las 3 horas en maratón.

Deciros por eso, que, si queréis que la Mach X sea vuestra compañera de entrenamientos día sí día también, es probable que la espuma quede compactada y pierda propiedades antes de lo esperado. La zapatilla de Aran tendrá aproximadamente los 130 kilómetros y tenemos que reconocer que el estado de la espuma EVA que conforma el chasis de la zapatilla, está bastante perjudicada…¡No todo puede ser bueno!

Y hablando de cosas no tan buenas, vigila en días de lluvia o en aquellas salidas a primera hora de la mañana. La humedad de la superficie o la lluvia, no son las mejores aliadas para este modelo de Hoka, aunque tenemos que reconocer que el uso de caucho en esta Mach X pronostica mayor durabilidad que el de la Mach 5 tradicional (que está ausente de goma en la suela).