CARBON X

PROS:

1. La amplitud de toda la mediasuela nos permite correr con buena estabilidad y tener una sensación de seguridad altísima mientras corremos.

2. Correr a ritmos rápidos sin temor a la distancia gracias a la buena amortiguación.

3. El efecto balancín permite correr realmente fluido y sin limitaciones.

4. Perfecta para entrenar en días intensos y competir en todo tipo de distancias.

5. Es probablemente la zapatilla con placa de carbono más adaptada al corredor con pronación.


CONTRAS:

1. Los cordones son demasiado simples y largos y, además, la lengüeta es algo corta.

2. Si tienes el pie fino probablemente notarás que sobra espacio en la zona delantera y por tanto una menor sujeción.

3. Dentro de su segmento es probablemente uno de los modelos más pesados.

Han aparecido en el mercado con un récord bajo el brazo, como es el del americano Jim Walmsley, que bajó de las 4 horas y 50 minutos en las 50 millas (83 km), dando brillo a esta invención de Hoka One One. Tal vez por eso estas Hoka One One Carbon X sea una de esas zapatillas más difíciles de conseguir para sus compradores.

Nosotros las tenemos, las hemos probado y en esta review os contamos qué tal nos han funcionado. Prepárate para que más de uno eche una mirada a tus pies mientras corres, y es que su atractivo y singularidad las hacen ser de lo más vistosas.

Desde el minuto uno te das cuenta de que llevas algo “distinto” en los pies. Las Hoka One One Carbon X tienen una mezcla de varios elementos que las hacen distintas a las demás. Máxima amortiguación mezclada con una placa de carbono situada entre la mediasuela… ¿Cómo funcionará el combo? Lo cierto es que el resultado es una zapatilla muy muy rápida.

Los primeros kilómetros notarás una amplitud en la zona media realmente particular, y no sólo eso, el talón pasa a un segundo plano para que la zona delantera gane protagonismo en la pisada. Si consigues una técnica de carrera eficiente queda claro que podrás utilizarlas en maratón gracias, sobre todo, a la cantidad de amortiguación que ostentan.

Nuestra experiencia nos dice que si posees la técnica correcta podrás correr largo con ellas, con sensaciones amplias de comodidad en el impacto. La fibra de carbono hace que el impacto con la superficie sea mínimo y el upper, que es papel de fumar, te obliga a tener un buen apoyo muscular si no quieres tener algún susto.

Situadas en el selecto grupo de “voladoras”, pero en esta ocasión para rodar más largo. No tan estrictamente voladora rápida y ultraligera, ya que creemos que su peso de 240 g y sobre todo su amplia amortiguación, las hacen más versátiles que eso.

Volvemos al eterno debate de si el nuevo récord del atleta americano es gracias al corredor o a la zapatilla… ¿Vosotros qué opináis? Vamos a probar a meternos al mismo ritmo medio (3’36’’/km) con el que batió el récord y sacar nuestras propias conclusiones…

Evidentemente no somos atletas de elite como el protagonista del Project X. Si vas fresco de piernas y te sientes con ánimo, notarás que las zapatillas tiran sin límite de velocidad. Si estás preparado y tienes experiencia con alguna zapatilla del estilo, verás que las Hoka One One Carbon X no sólo te permiten ir rápido, sino que la pieza balancín o Metarocker (como le llama la marca), hace que el efecto catapulta aumente en cada pisada.

El corredor que se encuentre entre los 65 y 80 kg es el que mejor se adaptará a ellas. Su nueva mediasuela profly X junto con la placa de carbono hacen que el impacto sea bastante suave y la capacidad de reacción altísima. No se trata de un compuesto de los blandos y chiclosos, es más bien tirando a firme. El nuevo profly X divide la mediasuela en 3 piezas. Como si de un sándwich se tratara, vemos que la parte azul superior es algo más blanda, justo en medio tenemos la placa de carbono y por debajo tenemos una de EVA blanco más duro y a la vez resistente.

La amplitud de la suela hace que no solo el corredor neutro pueda utilizarlas. Podríamos arriesgarnos a afirmar que se trata probablemente, de la zapatilla con placa de carbono más adaptable al corredor con pronación, debido a una parte media realmente ancha.

La parte del upper es otro de los elementos diferenciadores de las Hoka One One Carbon X: sin estructura, con un mínimo refuerzo en el collar de la zapatilla y un extra de acolchados en la zona talonar para dar mínima estructura a la pisada. La parte delantera es bastante ancha. No llevar zonas de refuerzo ni termosellados provoca que, si tienes un pie estrecho, queden arrugas en toda la zona del mesh.

Como decíamos, nosotros somos los encargados de guiar a la zapatilla. De hecho, si somos muy talonadores, no te recomendamos esta zapatilla, ya que el porcentaje de entrada con la parte media y delantera de la zapatilla en situaciones rápidas de entrenamiento, es realmente alto. Tanto es así que en la suela se comprueba perfectamente un cambio de color de la zona preparada para el impacto.

¿Que Jim Walmsley se cascó 80 kilómetros a un ritmo medio de 3’36’’/km? Pues habrá que probarlo…  Reloj en marcha y empezamos. Después de un par de kilómetros de calentamiento a 4’25’’/km, es momento de subir pulsaciones y ver cómo se comportan estas Hoka One One Carbon X a ritmo de récord.

Rápidamente te das cuenta de que la cosa empieza a fluir. El metarocker super pronunciado es protagonista de que la facilidad de pisada en la transición aumente. Pisas con la parte delantera y el impacto con la superficie es mínimo. Zancada a zancada, si vas bien de piernas, notas que las Hoka One One Carbon X responden genial. Nos acercamos a los 3’38/km durante algo más de 2 km pero parece difícil seguir este ritmo a menos que seas un máquina. Para que os hagáis una idea, en un tiempo de maratón, estaría sobre las 2h30 min, pues imaginaros dos maratones seguidos a este ritmo… ¡No está mal!

Volvemos a bajar los pies a la tierra y seguimos a ritmos en torno a los 4’/km y percibimos fluidez y buena amortiguación con el paso de los kilómetros. Los ritmos de 3’50/km-4’25/km son los ideales para este calzado, aunque están preparadas para entrenamientos rápidos y para carreras de distancias largas.

La horma en la parte delantera es lo suficientemente ancha para pies anchos, y la parte media acompaña a esa amplitud. En bajadas rápidas podemos percibir falta de sujeción o estructura e incluso os recomendamos utilizar un calcetín tobillero y de mayor grosor para limitar el movimiento.

La lengüeta de las Hoka One One Carbon X es bastante fina. Se adapta bien a la zona del mediopie ya que va unida al upper para así evitar que se mueva mientras corremos. A nuestro gusto, un pelín corta (sin llegar a molestar), y con unos cordones no demasiado “currados”. Cordón simple y plano que además de ser largo se dobla en muchas ocasiones.

 

La placa de carbono se encarga de conseguir que con el paso de los kilómetros la pisada sea fluida y eficiente. A esta tarea se le suma la nueva mediasuela profly X. Perfiles maximalistas y 5 mm de drop que hacen tener un recorrido de amortiguación amplio para poder correr en distancias largas sin preocuparse por el impacto.

La placa de carbono otorga propiedades inflexibles a la mediasuela de las Hoka One One Carbon X. Es imposible doblarlas con la mano y esto tiene un por qué: aumentar la reactividad para salir catapultados del suelo, aunque en pendientes echemos en falta algo de flexibilidad. Pero esta zapatilla no está tampoco pensada para hacer grandes cuestas o circuitos donde haya pendientes continuamente.

Si somos un corredor de peso mayor, podremos utilizar las Hoka One One Carbon X en carreras de 10 K, mientras que si somos el prototipo ideal (de peso y buena técnica) podremos utilizarlas hasta el maratón, o incluso ultramaratón. Su peso no es tan bajo como el de zapatillas situadas en la misma categoría, porque las Hoka One One Carbon X ganan peso con sus perfiles, y eso es, en nuestra opinión, un pequeño hándicap.

La suela de esta zapatilla cuenta con cero protecciones. El impacto es agradable y la culpa la tiene no haber insertado ni un extra de caucho. A nivel de durabilidad puede ser más perjudicial, aunque después de los más de 100 km, seguimos teniendo prácticamente el total de la suela, excepto la zona de la puntera más diluida en su dibujo.

Tratada específicamente, esta suela no sólo disminuye el peso de la zapatilla, sino que ayuda a tener un impacto más agradable contra el suelo. En terrenos secos y pista se comporta a la perfección. En días de lluvia y terrenos húmedos tendréis que ir con más cuidado, más aún si entráis de punta.

Cuentan con una especie de guías en la parte superior de la mediasuela que se encargan de estabilizar al pie y fijarlo en su sitio. Llamado “foot bed” o cuna, está diseñado para tener el suficiente soporte en distancias mayores y dar mayor estabilidad al pie con el paso del tiempo.

Hoka One One hace su segunda incorporación con fibra de carbono (fiber plate) con las deseadas Hoka One One Carbon X y enseña sus credenciales. Además, son modelos muy limitados que le dan un aire “premium” que el corredor ansía por probar y hacerse con una de ellas.

Pocos signos de desgaste en una zapatilla en la que más de uno podría pensar precisamente lo contrario. La suela de las Hoka One One Carbon X ha sido tratada expresamente para el uso al que está destinada esta zapatilla, manteniendo el dibujo prácticamente en su totalidad. La parte de la puntera tiene algo de mayor desgaste pero se mantiene fiel.

La mediasuela presenta algunas arrugas típicas en zapatillas de perfiles altos pero nada fuera de lo normal, además de seguir dando un excelente rendimiento. Algún corte por desgaste o rozadura con el suelo que no impiden el agradable impacto ni su funcionamiento.

El blanco nuclear de gran parte del upper de estas Hoka One One Carbon X tiene facilidad para ensuciarse, una desventaja que se confirma con el sudor que cae al mesh cuando te agachas a respirar un poco.

Un pequeño deshilado en la parte de los cordones, y poco más que decir de las nuevas zapatillas de Hoka One One.

Los americanos se atreven a meter dos modelos con fibra de carbono entre sus filas, algo que, sin duda, es de admirar. Junto a Nike son quienes muestran materiales "distintos", una apuesta que da buen rendimiento a nivel de marketing, pero también en cuanto a satisfacción del consumidor.