10 zapatillas de running perfectas para entrenar

Imagínate que tu único propósito es salir a correr garantizando la comodidad del pie y la seguridad de este. Entrenamientos en los que los ritmos no son tu principal prioridad y lo que quieres es finalizar la salida diaria con totales garantías.

Las Adidas SolarGlide 3 pueden ser una de las alternativas mejor posicionadas si eres un corredor de pisada neutra que busque un punto extra de soporte. La especie de railes laterales situados en la zona del arco en ambos laterales de la zapatilla, generan un plus de estabilidad para alguien quien la necesite.

La Mizuno Wave Rider 24 es otra de las grandes candidatas de este grupo de zapatillas de running. Base amplia y zapatilla muy fiable, que incorpora la nueva tecnología Mizuno Enerzy y que mejora considerablemente la experiencia y amortiguación en carrera. Acolchados y partes sólidas y seguras en el upper, este modelo de la casa japonesa es uno de los iconos para el corredor neutro que busque solvencia en sus salidas matutinas.

Y finalmente la más famosa de la serie 800 de New balance que coge un espíritu muy rejuvenecido. Las New Balance Fresh Foam 880v10 se quitan años de encima gracias principalmente, a la intrusión del nuevo Fresh Foam X que le aporta un toque mucho más blando a su mediasuela.

Esta zapatilla es ideal si quieres un correr más tradicional, con un modelo algo pesado si, pero con la suficiente capacidad de llevarte a cualquier tipo de sesión de volumen.

Para algunos corredores, las zapatillas de la anterior sección pueden llegar a ser algo aparatosas e incluso algo pesadas. Las 3 que te proponemos ahora ofrecen esa polivalencia distinta que te permitirá entrenar amortiguado y seguro y que, por las características de la propia zapatilla (material y acabados), las convierten en más amables y versátiles.

Las Altra Torin 4.5 Plush son las mejor posicionadas para el corredor amante de la filosofía natural pero que quiera correr protegido. Cero milímetros de drop como viene siendo habitual dentro de la marca americana y unos materiales más flexibles y no tan prominentes que te harán sentir mayor libertad durante el entrenamiento.

Asics y Salomon lanzan a la vez las Sonic 3 Balance y las populares Gel Cumulus 22. Dos zapatillas similares en cuanto a perfiles, drops e incluso acabados. Dos modelos con los que pocos obstáculos encontrarás y con los que el aumento de flexibilidad y su buen retorno energético en la zona delantera de sus respectivas mediasuelas, podrás apretar ritmos si el entreno se complica.

Las que forman este grupo no las consideramos como zapatillas de entrenamiento rápido puramente, pero lo cierto es que en muchas ocasiones podrán resolver esas situaciones con nota.

Más ligeras que todas las anteriores y con materiales más dinámicos, las Hoka ONE ONE Clifton 7 son el claro ejemplo de esto. Menos de 260 gramos, rockers pronunciados y un modelo con el que poder entrenar en días de series e incluso algunas competiciones a ritmos serios.

Nike Air Zoom Pegasus 37 es otra de las favoritas para corredores que busquen una opción fiable en días más tranquilos, pero apta también gracias a la mezcla entre la suavidad del React y la firmeza del Zoom Air,  para los días más serios.

Y para el final nos hemos dejado una de las zapatillas que más nos han sorprendido en este 2020. Skechers apuntaba alto a los inicios de año con la nueva tecnología Hyperburst y la sensación que nos hemos llevado con las GOrun Ride 8 ha sido realmente buena. Ligeras como se puede ver en su peso, rápidas y muy solventes no solo en días largos sino también en los  rápidos.

En la siguiente infografía puedes ver de forma gráfica y clara como quedan clasificadas las diez zapatillas en relación con las 3 categorías analizadas en el artículo.